Lo real y lo creado. Entre ambas ideas bascula la exposición Lifelike (Verosímil), una muestra colectiva sobre el realismo y las formas de afrontarlo en el arte de los últimos cincuenta años. Las casi cien obras que se exhiben, realizadas en formatos y con material muy diferentes, tienen en común la pretensión de "autenticidad".

La colectiva, que está en cartel en el New Orleans Museum of Modern Art (NOMA) hasta el 27 de enero, está alejada del hiperrealismo al uso. No se trata tanto de imitar a la realidad de manera exacta, sino de transmitir una idea de realidad que resulte extraña de tan precisa y vuelva a traer a colación la vieja polémica del arte y el objeto.

En Lifelike hay una goma de borrar de gran tamano, una cortina, una cocina en la que cuelga un cuadro de aspecto clásico, una bolsa de papel y otra de plástico como las usadas para los desperdicios, un brik de leche de tamaño inmenso, objetos de porcelana... Todos son, o al menos así se presentan, obras de arte datadas entre los años sesenta del siglo XX y la actualidad.

los avances tecnológicos en favor de lo hecho a mano "Aunque la temática de los trabajos es sutil y simple, una vez transformados por las manos de los artistas tienen una intensidad real que rara vez reconocemos en los objetos cotidianos de nuestra vida diaria", explica Susan Taylor , directora del NOMA. El museo destaca que la exposicion es pionera en la reunión de creadores que "han dejado de lado los avances tecnológicos en favor de los procesos meticulosos y hechos a mano".

La colectiva agrupa una "asombrosa" variedad de maneras de acercarse a este "realismo artesanal" buscando la verosimilitud. Mientras Vija Celmins y Peter Rostovsky optan por crear superficies envolventes a partir de pinturas basadas en fotografías, Yoshihiro Suda crea vegetales o flores que nacen en el suelo de la galería o las paredes.

Los vídeo artistas Thomas Demand y Jeon Joonho crean imágenes en movimiento que en un principio parece familiares y posibles hasta el momento en que nos enteramos o percibimos que se trata de trabajos de animación digital. Una opción similar, pero con fotografías, adoptan James Casebere e Isaac Layman.

Entre el medio centenar de artistas presentes en Lifelike, además de los citados, están Andy Warhol, el disidente chino Ai Weiwei y Maurizio Cattelan, el creador callejero italiano que acaba de provocar un escándalo por la estatua de Hitler rezando que colocó en el antiguo gueto de Varsovia.

La exposición viajará desde Nueva Orleans  al Museum of Contemporary Art de San Diego (24 de efebrero al 26 de mayo) y al Blanton Museum of Art de Austin (23 de junio al 29 de septiembre)