Un juzgado de Lanzarote investiga la muerte de un inmigrante marroquí que falleció tras caer de la patera en la que viajaba junto a una veintena de compatriotas y que volcó al ser embestida por una patrullera de la Guardia Civil en Costa Teguise.

El accidente tuvo lugar sobre las 2.30 horas del pasado jueves 13 de diciembre, cuando la patrullera acudía a interceptar una lancha neumática que había partido de la localidad marroquí de Sidi Ifni, a unos 250 kilómetros en línea recta de costa a costa.

Ambas embarcaciones chocaron y los inmigrantes salieron despedidos. Al menos uno de los guardias civiles se lanzó al agua para tratar de ayudar a los naúfragos, que se encontraban agotados tras 48 horas de viaje y que apenas sabían nadar.

Gracias a la acción del agente y de sus compañeros, 17 hombres fueron rescatados, uno de ellos con un traumatismo craneoencefálico grave y otro, con un fuerte golpe en una pierna. Anbas lesiones se debían al impacto con la patrullera. Siete más fueron dados por desaparecidos. El cuerpo del fallecido, que hacía el tripulante número 25, fue localizado flotando pocas horas después.

Las autoridades investigan si, como parece, el patrón de la patera soltó la caña al ver llegar a las autoridades y se mezcló con los inmigrantes para evitar ser identificado y acusado de tráfico de personas, delito penado con entre 5 y 8 años de cárcel según el Código Penal.

Al mismo tiempo, se trata de determinar si la patrullera de la Guardia Civil —la Cabaleiro, modelo Rodman 101 de 31 metros de eslora y que lleva el nombre de un guardia civil fallecido durante un rescate— tenía un fallo en uno de sus motores que dificultaba su maniobrabilidad. Esta es la versión oficial sostenida por la Delegación del Gobierno en las islas.

El organismo social canario Titeroygakat ha pedido a las autoridades que aclaren por qué acudió a la zona una patrullera de la Guardia Civil con base en Corrralejo, al norte de Las Palmas, y no los efectivos de Salvamento Marítimo, que se encontraban más cerca (Puerto Naos, Arrecife) y tienen embarcaciones más pequeñas y adecuadas para el recate. Asimismo, exige saber si se dio aviso al cuerpo de emergencias antes o después de que la Guardia Civil chocase con la lancha.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Guardias Civiles han confirmado que la patrullera Cabaleiro solo era manejada en ese momento por cuatro personas, cuando su número real de tripulantes es de diez. "No entraremos en eso de momento, pero que quede claro que los agentes son unos héroes. Ocurrió una desgracia, un accidente en una noche en la que no había luna, y salvamos a 17 personas", explicó la AUGC a 20minutos.es.

El alcalde de Sidi Ifni, Mohamed El Ouahdani, ha pedido que se aclare "la verdadera causa" del choque, ya que los inmigrantes eran vecinos de su municipio.

La opinión de que es necesario aclarar lo ocurrido en este suceso ha sido compartida por el cónsul Ahmed Moussa, quien se ha entrevistado con los 17 supervivientes que se encuentran retenidos por las autoridades españolas y que "ellos hablan de una falta de medios, quizás, para rescatar a todo el grupo en general".