En las últimas 24 horas, cuatro personas murieron en España por accidentes laborales, una siniestralidad "media" teniendo en cuenta las cifras de los últimos meses.

La jornada más trágica corresponde a Madrid, donde, a primera hora de la mañana del lunes, un obrero de 38 años fallecía tras ser aplastado por un palé cargado de hierros.

El suceso ocurrió mientras el fallecido, de nacionalidad ecuatoriana, se encontraba  dentro de un camión volquete situado en las obras de construcción de un edificio de oficinas, en la avenida de Burgos.

También en Madrid, un técnico de calefacción de 55 años murió a mediodía por la intoxicación de monóxido de carbono.

El fallecido era el encargado de mantenimiento de un edificio en la calle Conde Peñalver y se encontraba arreglando la caldera de carbono del edificio cuando los gases le produjeron una parada cardiorrespiratoria y, después, la muerte.

La siniestralidad laboral también golpeó el lunes a Vizcaya y a Valencia.

Así, en la localidad vizcaína de Igorre un trabajador perdió la vida al ser golpeado por una pieza de hierro.

En Alboraya (Valencia), el desplome de uno de los muros de una obra en la playa de la Patacona mató a un joven de 23 años, mientras que otro accidente en Vigo dejaba heridas graves y quemaduras en el 27% del cuerpo de un empleado de INABENSA que realizaba labores eléctricas.

Aumenta la siniestralidad

Según varios sindicatos, la siniestralidad laboral ha aumentado hasta el 76,2% desde 1995 en algunas comunidades autónomas.

En Euskadi, la cifra de trabajadores fallecidos en 2006 se eleva a 46, mientras que en Madrid, el número de muertes por estas causas supera los 120, unas dos defunciones al día.

Los sindicatos señalan, sobre todo, la precariedad del empleo, la subcontratación de obras desregularizadas y la falta de medios y de presencia de la Inspección de Trabajo como principales causas de este incremento.

Otros sectores destacan la falta de "denuncias" por parte de los trabajadores.