El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha demandado al Ministerio de Fomento la aprobación de unos servicios mínimos del 100 por cien en los trayectos con Canarias durante la huelga de Iberia, prevista para lo días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre.

En una carta remitida a la ministra de Fomento, Ana Pastor, el pasado día 5 de diciembre, el presidente canario recuerda la especial situación del archipiélago y su dependencia casi exclusiva del transporte aéreo para sus traslados con la Península, lo que justifica el funcionamiento del servicio de manera íntegra.

Rivero apela en su misiva al principio de solidaridad recogido en el artículo 138 de la Constitución Española "y que tiene expresión específica en Canarias por su insularidad y su lejanía, aspectos singulares que motivan el tratamiento especial de las islas en la Constitución y las garantías de su especial Régimen Económico y Fiscal, en el que el transporte de personas y mercancías ocupa un lugar destacado".

En ese sentido, el jefe del Ejecutivo señala que "el Gobierno de Canarias entiende que el principio de solidaridad se tiene que manifestar en la oportunidad de que los canarios no se vean más alejados, ni humana ni económicamente, como consecuencia del conflicto laboral de Iberia".

El presidente añade que la convocatoria de huelga en Iberia en contra del plan de reestructuración de la compañía ha causado "honda preocupación en la sociedad canaria" y que los días señalados para la protesta "son especialmente sensibles por su impacto potencial en la economía canaria y por las graves dificultades que puede plantear para la movilidad de miles de canarios en unas fechas tan señaladas".

Garantizar conectividad

Para Rivero, "el Gobierno de Canarias siempre ha defendido que debe asegurarse la conectividad del archipiélago como elemento fundamental para su desarrollo económico y social, por lo que interesó de ese ministerio en fechas recientes que se activase la declaración de obligaciones de servicio público para garantizar las rutas, la frecuencias, las capacidades y los precios de los vuelos entre Canarias y la Península".

Tal petición, que se ampara en el principio de solidaridad, pretende paliar los perjuicios ocasionados a los canarios por la progresiva reducción de rutas y frecuencias por parte de las compañías aéreas que venían operando con el archipiélago, lo que ha provocado un incremento muy importante del precio de los billetes aéreos.