Agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife intervinieron la semana pasada en un posible caso de violencia de género que dio lugar a la detención de un hombre de 35 años en la zona de Barranco Grande.

Según una nota de la Policía, el arrestado provocó importantes destrozos en el interior del inmueble que compartía con su pareja, llegando a tirar a la calle diversos enseres.

El aviso a la Policía Local se produjo debido al escándalo que protagonizó el arrestado y a la caída de varios muebles a la vía pública. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos observaron en la calle varias sillas, un tendedero, maletas de viaje, ropa, adornos navideños, una lámpara y un saco de boxeo de unos 40 kilogramos de peso. Según el testimonio de varios vecinos, las discusiones en ese domicilio eran muy habituales.

Una vez los agentes se personaron en la vivienda, donde el propio detenido les dejó pasar, pudieron detectar múltiples destrozos. Éste reconoció haber roto los muebles y lanzado diversos efectos por la ventana debido a una discusión con su pareja, que no se encontraba en el domicilio.

Durante la intervención policial se personó en el exterior de la vivienda la mujer acompañada por dos menores de edad y, al ver la dimensión del destrozo, sufrió una crisis de ansiedad. Además, se daba la circunstancia de que se encontraba en estado de gestación, por lo que tuvo que ser asistida.

Los policías conminaron al arrestado a recoger todo lo que había tirado por la ventana, accediendo éste de manera voluntaria; sin embargo, al ver a la mujer se revolvió de manera agresiva hacia ella llegando a amenazarla de muerte. Al ser sujetado, trató de agredir a los agentes siendo detenido entonces e introducido en el vehículo policial, donde comenzó a dar cabezazos contra el cristal trasero del patrulla. Finalmente se le trasladó a las dependencias policiales quedando a disposición judicial.