Y los vecinos no son ajenos a esta realidad, a pesar de que en Bilbao funcionan cinco albergues con capacidad para unas 150 camas. El resto ha hecho plaza en lugares como Arrikibar, los soportales de San Nicolás y San Felicísimo, o en el parque de Doña Casilda. «La gente protesta y no quiere pasar por ahí», se quejan los vecinos.
El alojamiento de invierno, en breve
Bilbao dispondrá, si no hay cambios, a partir de mediados de noviembre, del albergue invernal de Mazarredo para que los indigentes no tengan que dormir al raso. Este albergue, de baja exigencia, –los requisitos para entrar son mínimos– dispondrá de 50 plazas, que se podrán duplicar en caso de que se recrudezca la temporada de frío. Durante el resto del año, este albergue dispone de otras 32 camas para los sin techo que llevan más tiempo en Bilbao. Este año ha estado completo.
16.434 inmigrantes viven en Bilbao, según el último padrón. Son el 4,7% de la población total.
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