Una "pesadilla horrorosa" o "una película de terror". Así calificó Gloria Bemposta la situación que atraviesan su hija, Ana María Ríos, peluquera, y su yerno Marcos Dasilva, fontanero, recién casados y retenidos en México desde hace dos días.

Ana María, de la localidad pontevedresa de Arcade, permanece encerrada en un calabozo en México desde la madrugada del lunes tras disfrutar de su luna de miel en Cancún porque los agentes de aduanas hallaron "balas" en su maleta.

"Esto no puede estar pasando, yo me tengo que pellizcar para creer que es real", lamentó la madre de Ana.

La madrugada del lunes, cuando la pareja de recién casados iba a tomar el vuelo de regreso a España después de pasar su luna de miel en Cancún, los agentes de aduanas del aeropuerto retuvieron a Ana María Ríos y la condujeron al calabozo de una comisaría.

Gloria Bemposta recordó que en ese momento su hija pudo llamarles.

Balas en la maleta

Según Gloria, que desde el primer momento no ha parado ni un segundo para poder sacar a su hija y a su yerno de México, la causa por las que retienen a su hija todavía no está muy clara.

La mujer indicó que no saben nada y que están "en ascuas" porque les dicen "que había una bala en la maleta, que se la habían metido y que apareció debajo".

De hecho, indicó que la maleta "pasó la cinta, la metieron en el avión, y una vez que estaban dentro, hicieron bajar a todos del avión y les mandaron coger sus equipajes".

"A mi hija, cuando cogió el suyo, le dijeron que estaba detenida, que había algo raro en la maleta", explicó la madre de Ana María.

"Una película de terror"

"Llevamos horas sin dormir, sin acostarnos, sin comer, llamando a todo el mundo, movilizando a todos porque la situación era insoportable", dijo Gloria, quien reconoció haber vivido momentos de auténtica "película de terror".

No obstante, la angustia de esta familia pudo calmarse en la últimas horas, al poder hablar directamente con su hija "después de muchas horas de incertidumbre".

Según informó la madre de Ana María, el cónsul estuvo con ellos "toda la tarde de ayer" junto con un abogado y con un representante de la agencia, así como una pareja de Bilbao que decidió quedarse con ellos para ayudarles.

"Les tomaron declaración a ellos y a la pareja de Bilbao y ahora están más tranquilos. De hecho la pareja ya está en un hotel, aunque ellos todavía están retenidos en una comisaria y a mi hija la tienen incomunicada a ratos", explicó la madre, que en todo momento se mostró muy agradecida a la Xunta, así como al Ministerio de Asuntos Exteriores.