Mala situación laboral

Los sindicatos denuncian las «pésimas condiciones laborales» de los trabajadores, para los que solicitaron incrementos salariales y mejores condiciones de seguridad, peticiones que consideran razonables y que, de continuar el bloqueo en las negociaciones, podrían llevar a convocar nuevas movilizaciones aún no programadas.

Actualmente, un trabajador de estación de servicio recibe 830 euros al mes, por vender y prestar otros servicios además de expender combustible, al margen de las horas extra. También reclaman una mayor remuneración por los festivos trabajados, por los que actualmente reciben 14 euros, y mayores condiciones de seguridad para evitar robos.

Por ello solicitan subidas salariales del IPC real más 0,75 puntos –frente a la propuesta de IPC más 0,3 de la patronal–, reducción de ocho horas en la jornada anual, hasta 1.760 horas, y un plus de 60 euros por festivo trabajado y de nueve por cada hora extraordinaria.

Creen que son propuestas asequibles, teniendo en cuenta que el margen de comercialización de las estaciones de servicio supera el de la UE, de forma que mientras las patronales incrementan sus beneficios, «los trabajadores continúan a tres turnos por 800 euros al mes».

Dispuestos a seguir negociando

Las patronales calificaron de «subida de tono» y «despropósito» esta convocatoria, aunque aseguraron que están dispuestos a seguir negociando. Tanto Aevecar como Ceees consideran suficiente la subida propuesta del IPC más el 0,3 y quisieron subrayar que la nueva ley antitabaco y la prohibición de vender alcohol a partir de las diez de la noche han reducido los ingresos en las tiendas de las estaciones de servicio un 50%. Los sindicatos tienen pensado iniciar el día 27 de octubre una serie de rondas informativas por las gasolineras para explicar a los trabajadores y clientes la situación actual del sector.