Las aglomeraciones en andenes y convoyes y algunos pequeños incidentes provocados por huelguistas marcaron las últimas horas de la huelga de los trabajadores del Metro de Barcelona, que coincidieron con la vuelta a casa de espectadores del encuentro que enfrentó  al F.C Barcelona con el Real Madrid.

Según Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), algunos huelguistas ocasionaron breves interrupciones del servicio de Metro mediante el método de impedir el cierre de puertas de los vagones o el de accionar la palanca del freno de emergencia.

Estos incidentes tuvieron lugar en la Línea 5, que es una de las que utilizan los aficionados al fútbol para desplazarse desde el Camp Nou hasta sus domicilios.

Entre las 21,45 horas y las 00,50 horas, el servicio de Metro funcionó al 50 %, en cumplimiento de los servicios mínimos establecidos, y las líneas 5 y 3 sufrieron aglomeraciones tras finalizar el clásico.

Asimismo, TMB decidió cerrar las bocas del metro en las paradas de Vedaguer y Diagonal "por motivos de seguridad", ante la presencia de grupos de trabajadores del Metro que se habían congregado en estos dos puntos para hacer públicas sus reivindicaciones laborales, según informaron los Mossos d'Esquadra.

No obstante, los convoyes siguieron circulando por estas líneas sin detenerse en las citadas estaciones.