En un primer momento  colocaron una manta en uno de los travesaños que sujetan el techo del pabellón y le dieron fuego. El humo alertó a un empleado, que apagó las llamas con un extintor y avisó a la Ertzaintza.

Los cuatro chavales prendieron fuego a un bidón de basura junto a otro travesaño, que el empleado tuvo que apagar de nuevo.

Después, abandonaron el lugar y esa misma noche la Policía los encontró en una casa abandonada situada en el barrio de Euba en Amorebieta.

Por otro lado, la Diputación de Vizcaya abrió el viernes por la mañana el centro de emergencia de Artxanda, debido a la saturación del de Amorebieta. Trasladó a doce de los menores de estas dependencias.