Los sureños estados estadounidenses de Luisiana, Alabama y Misisipi han declarado el estado de emergencia ante el temor de que la tormenta tropical Isaac toque tierra en sus territorios en forma de huracán de fuerza dos entre mañana martes y el miércoles.

Todo el área comprendida desde Morgan City, en Luisiana, hasta Destin, en la franja norte de Florida, está este lunes en alerta por "probable" paso de huracán en las próximas 36 horas. Esa franja incluye toda la costa de Alabama y de Misisipi, así como el oeste de la costa de Luisiana, donde se encuentra Nueva Orleans.

Se da la desgraciada coincidencia de que Isaac podría tocar tierra en cualquiera de esas zonas en torno al 29 de agosto, el día en que se cumplen siete años del azote de Katrina, un huracán que causó más de 1.800 muertes, sobre todo en Luisiana, y fue el más letal de la historia de Estados Unidos.

"Es el momento de que los ciudadanos se preparen. Sé que el nivel de ansiedad es alto. El hecho de que llegue en el aniversario de 'Katrina' tiene a todos en disposición de alerta y esto es bueno", dijo el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, en una rueda de prensa. Explicó que, "dada su velocidad y la incertidumbre de su dirección, es muy difícil decir qué va a pasar, pero, a modo de precaución, pedimos a todos que empiecen a prepararse".

Los meteorólogos creen que en las próximas horas la velocidad de traslación del frente tenderá a reducirse, lo que le dará más tiempo para ganar fuerza, por lo que podría alcanzar la costa como huracán de categoría 2 sobre un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson.

Aunque "por el momento las posibilidades de que se registren vientos de huracán son del 20-30%", Landreieu pidió que autoridades y ciudadanos actúen como si se tuviera la certeza de que así ocurrirá. "No es el momento de asustarse, sino de empezar a prepararse", añadió, tras recomendar que se preparen las planchas antihuracanes que cubren las ventanas, se retiren objetos de terrazas y jardines, y se haga acopio de agua, alimentos y todo lo necesario para sobrevivir unos días sin electricidad.

En Misisipi, donde Katrina causó la muerte de 200 personas, el gobernador Phil Bryant dijo en una conferencia de prensa que es imperativo "tomarse en serio esta tormenta y prepararse ya" ante una posible orden de evacuación o la necesidad de permanecer durante días sin electricidad. En Alabama también ha comenzado la evacuación obligatoria de algunas zonas de los condados de Mobile y Baldwin.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha llamado a los gobernadores de los tres estados, además de al alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, para prometerles recursos ante la próxima llegada de la tormenta tropical "Isaac".

En las llamadas, el presidente "dejó claro que ha encargado al director (de la FEMA) Fugate que se asegure de que los gobernadores tienen los recursos que necesitan a medida que la tormenta se aproxima, y pidió a cada gobernador identificar nuevas necesidades si se presentan", señaló la Casa Blanca.

El mandatario, que el domingo transmitió el mismo mensaje al gobernador de Florida, Rick Scott, informó además a Jindal de que ha aprobado el estado de emergencia solicitado por Luisiana, que permite desplegar más recursos. Obama ordenó a Fugate garantizar que la FEMA, que ha desplegado equipos de emergencia a los cuatro estados, "estará preparada sea cual sea la fuerza y el impacto final de la tormenta".

La alerta que regía sobre toda la costa de Florida quedó cancelada tras el paso de Isaac. La alarma regía para gran parte de la costa de la península y de los cayos de Florida, incluida el área de Tampa, en el centro de la costa oeste, donde esta semana se celebra la Convención Nacional Republicana. Los organizadores decidieron durante el fin de semana posponer al martes la inauguración.

El sur de Florida amaneció con signos visibles del paso de la tormenta, como áreas inundadas, árboles tronchados, cortes de suministro eléctrico y otros daños menores, mientras persisten intensos vientos y lluvias. Las escuelas, universidades, tribunales y organismos públicos, así como muchos negocios y comercios permanecerán cerrados este lunes en espera de que pasen los últimos coletazos.

Al menos 80.000 viviendas del área registraron durante la tarde del domingo y la pasada noche cortes eléctricos a causa de las rachas de viento, aunque el servicio ya se ha restablecido en muchas de ellas y la compañía eléctrica Florida Power & Light cuenta con un dispositivo especial para solucionar todas las incidencias cuanto antes.