Tres encapuchados tomaron la palabra en la celebración del Gudari Eguna (día del luchador vasco) en el monte Aritxulegi para, en el nombre de la banda terrorista ETA, ofrecer un mensaje claramente incompatible con la tregua que la organización declaró el pasado marzo. Esta fue la frase más controvertida:

El mensaje ha causado sorpresa y cautela entre todas las formaciones políticas del País Vasco, tanto por lo inesperado como por lo radical de su contenido. Y algunos dudan si los encapuchados hablaban en nombre de ETA.

Un mensaje atípico

La banda terrorista no se había callado durante los seis meses de tregua. Hasta el sábado, había enviado cinco mensajes a los medios de comunicación en los que dejaba ver su punto de vista sobre el proceso.

Sin embargo, en las anteriores ocasiones había utilizado el método de envío de un comunicado (escrito o en vídeo) a un medio de comunicación (generalmente el diario Gara), o incluso había concedido una entrevista con sus representantes.

Esta vez se ha tratado de un discurso ante una multitud abertzale, en un monte al que no se permitió el acceso de periodistas ajenos a Gara o Berria, y tras el que los supuestos portavoces se marcharon dando tiros al aire hacia el bosque.

El mensaje ha sido recogido por los diarios Gara y Berria en un lugar poco destacado, y las imágenes de los encapuchados no ocupan sus portadas, como en anteriores ocasiones. Muestra de que estos medios también dan al mensaje una autenticidad relativa.

Sin declaraciones De momento, las dos partes implicadas en el denominado "proceso de paz" no se han pronunciado sobre el mensaje en cuestión.

Batasuna ha evitado hacer declaraciones a lo largo del día, contestando a los medios de comunicación con un escueto "no vamos a comentar ese tema".

Tan sólo uno de sus portavoces, Joseba Permach, ha ofrecido una rueda de prensa en la que no ha hecho ninguna referencia al mensaje.

Tampoco el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aprovechado el acto al que asistía en Barcelona para comentar las palabras de los supuestos etarras, aunque sí que ha condenado veladamente la kale borroka que ha afectado este fin de semana a Euskadi.

Algo parecido ha hecho el Gobierno Vasco y el PNV, conscientes de que era demasiado pronto para creer en la autenticidad del mensaje.

Parece que las partes a las que afecta el proceso de paz no quieren hacer declaraciones hasta saber si el mensaje era la opinión de toda la banda ETA o tan sólo de uno de sus sectores.