El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Antonio Silván, ha visitado esta mañana la base aérea de Rabanal del Camino, perteneciente al término municipal de Santa Colomba de Somoza, que ocupa 20.000 metros cuadrados, y donde ha reconocido el valor del trabajo de aquellas personas "que se juegan permanentemente la vida atajando los incendios que, en la mayoría de los casos, son incendios provocados por la mano del hombre".

Por ello, Silván ha hecho un llamamiento a la concienciación ciudadana, "en un momento de máximo peligro", recordando que el 93 por cien de los incendios que se producen en Castilla y León "son evitables" y señala que "todos tenemos que colaborar, unos ayudando a extinguirlos y apagándolos y otros no provocándolos".

Los medios de los que dispone las administraciones públicas "están ahí donde se produce el riesgo y el incendio", ha defendido el consejero.

En concreto, la base de Rabanal, una de las varias herramientas de las que la Junta dispone para luchar contra los incendios, se divide en dos partes: en la aeronáutica hay una plataforma de operaciones principal de 1.600 metros cuadrados y de dos plataformas secundarias de 900 metros cuadrados de hormigón armado y la zona de vivienda tiene una superficie construida de 464,84 metros cuadrados.

Las instalaciones cuentan con sala de formación para cuadrillas, sala de estar para el personal técnico y de cuadrillas, dos despachos, gimnasio, cocinas-comedores, dormitorios con aseo, almacenes y torre de control, entre otras instalaciones.

La base cuenta con un helicóptero de transporte y extinción con bambi de 1.000 litros y capacidad para siete plazas y piloto, y personal de la cuadrilla helitransportada con tres turnos, disponiendo en cada uno de ellos de un vehículo todo terreno.

Los medios aéreos de la Base de Rabanal del Camino cubren toda la Comunidad, aunque su área de actuación inmediata y preferente son 36 términos municipales del entorno: Santa Colomba de Somoza, Lucillo, Brazuelo, Villagatón, Magaz de Cepeda, Villaobispo, Astorga, San Justo de la Vega, Val de San Lorenzo, Santiago Millas, Valderrey, Truchas, Encinedo, Castrillo de Cabrera, Luyego, Castrillo de la Valdería, Destriana, Quintana y Congosto, Castrocontrigo, Castrocalbón, Santa Elena de Jamuz, Villamontán de la Valduerna, Riego de la Vega, Palacios de la Valduerna, La Bañeza, Soto de la Vega, Santa María de la Isla, San Cristóbal de la Polantera, Villarejo de Órbigo, Villares de Órbigo, Benavides de Órbigo, Villamejil, Quintana del Castillo, Igueña, Folgoso de la Ribera y Torre del Bierzo.

Estos municipios suman una superficie de 318.325 hectáreas, de las cuales se considera forestal el 75 por ciento.

En este sentido, engloba la práctica totalidad del LIC Montes Aquilianos y Sierra de la Cabrera, además de las ZEPA de Valdería-Jamuz, Montes Aquilianos y Sierra de la Cabrera, los Monumentos Naturales de Lago de La Baña y Lago de Truchillas. También las comarcas forestales de Truchas, Bembibre, Astorga, La Bañeza y Benavides de Órbigo, clasificadas de Riesgo Potencial I (la primera), Riesgo Potencial II (la segunda y tercera) y Riesgo Potencial III (la cuarta y quinta). Por tanto, la base proporciona un medio de extinción de primer orden en un entorno donde la incidencia de incendios forestales es elevada.