La Policía Municipal de Bilbao ha logrado atrapar este viernes una culebra autóctona vasca, una especie amenazada de 1,3 metros de longitud que apareció la noche del jueves en el barrio de Rekalde y que se ocultó en los bajo de un vehículo.

Fuentes policiales han contado que vecinos de Rekalde notificaron a la guardia urbana que habían visto en la calle una culebra de grandes dimensiones que se había ocultado bajo un coche.

Pese a los intentos de los agentes, de un experto en animales salvajes y de los bomberos, no se pudo capturar a la serpiente y la Policía optó por trasladar el vehículo en una grúa al depósito municipal de Zorrozaurre, donde este viernes un agente ha localizado al animal escondido en los bajos del coche y lo ha atrapado.

Según ha explicado la Diputación de Bizkaia en una nota, la culebra, de 280 gramos de peso, ha sido trasladada al centro de recuperación de fauna silvestre de Gorliz, donde se le han hecho pruebas para determinar que no tiene problemas de salud y en el que será atendida.

Se trata de un ejemplar de Esculapio Elaphe Longísima, una especie incluida como de ‘Interés especial’ en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.

La culebra será devuelta en los próximos dos o tres días al medio natural, tras restablecerse en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia de la ligera deshidratación que padece y que puede ser atribuida al estrés de su hallazgo y traslado, según ha informado Iñaki Intxausti, director de este centro.

Según Intxausti, la culebra pudo internarse en el medio urbano de Rekalde por sí misma: "Nuestro entorno natural es muy rico en fauna silvestre en general, pero la propia ciudad es una barrera artificial. Rekalde está próximo a zona de campas y de monte. Además, hay tuberías y acequias, por lo que no es difícil que una culebra pueda aparecer en este barrio".

La culebra, que es inofensiva, está ahora en un recinto con temperatura de incubación, y los responsables del centro prevén que, debido al estrés, el reptil no ingiera la comida que le será ofrecida durante su estancia en el centro.

El director de este centro, que ha explicado que este tipo de culebras puede llegar a medir 2 metros y vivir 25 o 30 años, ha asegurado que, aunque por su tamaño pueden causar alarma entre la población, resultan beneficiosas para el medio natural, por su consumo de pequeños roedores y pequeños reptiles.