Todos pendientes de la cumbre europea: el Ibex 35 ha repuntado un 0,82% al cierre de mercado y ha avanzado hacia la cota de los 6.700 puntos, mientras que la prima se situaba en los 540 puntos básicos, aunque después ganaba alguno más.

La Bolsa ha subido animada por Repsol YPF, que ha subido el 3,07%, en una sesión muy volátil marcada por la cita en Bruselas, que debatirá medidas para aliviar la presión sobre España e Italia.

La banca mediana protagonizó los mayores castigos, con Bankia cediendo un 3,85% y liderando los recortes. Popular le siguió con una caída del 2,59%. Sabadell se dejó un 1,98%. Sin embargo, BBVA, que anunció la venta de sus negocios en Puerto Rico por unos 400 millones de euros, se revalorizó un 1,55%, en tanto que Santander ganó un 0,74%.

Telefónica sumó un 1,02%, mientras Iberdrola amplió las ganancias al 2,18%. Pero las subidas más significativas las coparon Repsol (+3,07%), Enagás (+2,83%), ACS (+2,55%), Iberdrola e Indra (+2,03%).

De esta forma, el selectivo madrileño se desmarcó de las caídas extendidas entre las principales plazas del Viejo Continente, que se ampliaron al 1,3% en Francfort. Solo Milán siguió al Ibex, con una subida del 0,7%.

El rendimiento del bono nacional a diez años, por su parte, se ha acercado peligrosamente al crítico nivel del 7%. El euro cede posiciones respecto al dólar y fijaba el intercambio al cierre de sesión en 1,2438 'billetes verdes'.

Según explica el departamento de análisis de Bankinter, las expectativas iniciales en cuanto a los resultados de la cumbre son poco alentadoras y se limitan al plan de estímulo al crecimiento dotado con 130.000 millones de euros.

La necesidad de medidas que sean efectivas en el corto plazo es evidente y la presión sobre la Unión Europea para que actúe con urgencia "crece por momentos".

La prima está en máximos históricos. Solo un día ha llegado a superar, al cierre, la cota actual. Fue el pasado 18 de junio, cuando cerró en los 574 puntos y con la rentabilidad del bono soberano español al 7,18%.

En medio de la sesión llegó al pico de 583 puntos. En aquella ocasión no tuvo el efecto esperado las elecciones griegas y sí pesó el temor de los bonistas de que España sea expulsada del mercado por el fondo de rescate permanente o temporal.