La Policía Nacional potenciará la lucha contra la violencia machista con la creación de una nueva área de control y seguimiento que revisará la estrategia de las acciones policiales, con el objetivo de mejorar la coordinación de las pautas de prevención con las de actuación.

"No nos resignamos a asumir las cifras de mujeres maltratadas", ha afirmado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en la presentación de la nueva estructura organizativa policial que contará con esta nueva unidad de control de la violencia en el ámbito familiar y que también pondrá atención en el maltrato a menores y ancianos.

Según Cosidó, hasta la fecha se ha hecho "un excelente trabajo" y se han invertido muchos medios en la lucha de la violencia machista, pero ha defendido que es necesario plantear "qué más se puede hacer para ser más eficaces, porque las cifras son aún demasiado altas".

En este sentido, esta nueva área, dependiente de la Dirección Operativa Adjunta (DAO) y que "en principio no contará con más efectivos policiales", impulsará la elaboración de una estrategia para "mejorar las cosas que podamos mejorar".

Si bien ha destacado que el índice de resolución de delitos es altísimo, ha reconocido que "es evidente" que la Policía "no puede conformarse con detener a un agresor cuando ya ha cometido el delito". Por eso, ha asegurado que el objetivo prioritario es ser "más eficaces" en la protección de aquellas mujeres que cuentan con una orden de alejamiento para evitar que pueda ser vulnerada.

Además de esta novedad, la nueva estructura de la Policía Nacional reforzará la lucha contra el cibercrimen con la creación de una Unidad de Investigaciones Tecnológicas (UIT), que asumirá las funciones de la Brigada de Investigaciones Tecnológicas (BIT), y tendrá a su vez dos brigadas: una dedica a delitos como el fraude o la pornografía infantil y otra dedicada a la persecución de sabotajes o protección de sistemas informáticos.