CCOO considera que los madrileños que quieran ver 'Lorca eran todos' tienen "derecho a ello" y recuerda que en ningún momento nadie ha cuestionado la obra de Pepe Rubianes, "sino unas declaraciones realizadas hace medio año y ajenas a esta función, por muy lamentables que fueran".

Por otra parte, CCOO-Madrid "llama a la responsabilidad" del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que, "preguntado por los problemas de seguridad que podría generar al sindicato la representación de la obra, pone en manos de Pepe Rubianes la responsabilidad de lo que ocurra".

Libertad de expresión

El sindicato madrileño reitera que "lo que está en cuestión es la libertad de expresión, por más que ésta a veces se mal utilice, y no sólo por parte del señor Pepe Rubianes, sino a veces y en algunos casos diariamente por muchos de los que ahora le linchan".

Aunque el sindicato considera "desafortunada a todas luces" la "forma de expresión" de Rubianes cuando realizó las manifestaciones que originaron la polémica, entiende que "ello no debe derivar en que dicha persona, que además ya ha matizado sus declaraciones, acabe siendo víctima de ataques personales, que hoy son verbales y que mañana pueden ser más graves aún".

La polémica se desató cuando se supo que el Teatro Español, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, no iba a programar la obra del actor gallego Pepe Rubianes, tal y como estaba previsto, por las declaraciones que éste había realizado en TV3 sobre España.

Después, la concejala de las Artes, Alicia Moreno, ha lamentado la situación y Mario Gas, director del teatro, se plantea su dimisión.