Después de que De Guindos anunciase una petición formal de ayuda financiera a Europa, son varios los interrogantes que están en el aire, entre ellos cómo afectará ese rescate bancario a los ciudadanos de a pie.

El Eurogrupo ha concedido al país un préstamo hasta 100.000 millones de euros que se inyectará en el FROB —organismo dependiente del Banco de España— y que administrará en función de las necesidades de cada entidad en problemas. La cantidad que reciba cada banco tampoco deberá ser la misma, "se irá viendo en cada uno de los casos concretos", apostilló De Guindos en rueda de prensa.

Estas son algunas de las cuestiones que surgen tras conocerse el rescate a la banca española:

Indirectamente, sí. De Guindos ha especificado que las condiciones que ha puesto el Eurogrupo a cambio de la ayuda afectarán únicamente al sector financiero: serán hasta 100.000 millones de euros que computarán como deuda del Estado. Esto quiere decir que el dinero inyectado en el FROB el Estado lo tendrá que devolver con intereses, y ahí es donde entran los ciudadanos, porque aumentará el déficit público. Serán necesarios por tanto más ajustes, recortes y medidas de consolidación fiscal para recaudar dinero con el que pagar la deuda que se tiene con Bruselas.

Rajoy, por su parte, ha dicho este domingo que la línea de crédito a la banca "no afectará al déficit público".

El Eurogrupo además lo dejó claro en su comunicado tras la reunión mantenida para concederle la ayuda a España: "El progreso en la corrección de los desequilibrios macroeconómicos será revisado de cerca y regularmente en paralelo con la asistencia financiera".

Aunque no se ha especificado la cuantía exacta a la que asciende el préstamo, el ministro de Economía dijo que esa cantidad que el FROB recibirá lo hará "en condiciones muy favorables". Es decir, que los intereses que pagará España por ese préstamo serían menores que los que están pagando los otros países rescatados por Europa —Grecia, Irlanda y Portugal—.

En principio, los depósitos que estén en los bancos que vayan a ser "rescatados" pueden estar seguros, ya que la inyección de dinero que reciban las entidades del FROB reforzará su estructura de capital. De este modo, estarán garantizados los ahorros y sería casi impensable que desde Europa se hiciese un 'corralito' con los depósitos, ya que no lo ha hecho ni con Grecia, Irlanda o Portugal.

El objetivo de esta ayuda europea, según De Guindos, es que se recupere el crédito para las familias y pymes. Con una inyección como la que van a hacer en la banca española, el Gobierno confía en que los bancos vuelvan a conceder préstamos con mayor facilidad.

"La razón última —del préstamo a la banca— es tener entidades fuertes que den crédito a las pequeñas y medianas empresas y a las familias españolas", explicó De Guindos.

El fin de la ayuda es el saneamiento de los activos que tiene la banca, entre ellos los activos inmobiliarios. Se espera que, a largo plazo, las entidades reconozcan las pérdidas de su cartera inmobiliaria, y por tanto, que se pongan a la venta pisos más baratos.

Esto implicaría que el Gobierno pueda eliminar la deducción por adquisición de vivienda, tal y como le piden desde Bruselas.