El fiscal pide 14 años de prisión para un hombre al que acusa de intentar matar a su hijo menor tras enterarse de que su mujer quería separarse. El juicio se celebrará los días 17 y 18 de mayo en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón.

Según el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público, el 23 de febrero de 2011 el acusado tuvo una reunión familiar con sus hermanos en el domicilio que hasta entonces compartía con su esposa en la localidad de l'Alcora (Castellón) con motivo de la separación que ésta iba a presentar.

La mujer comunicó a sus cuñados que no se fueran del domicilio y pasaran al noche con ella y con el hijo que tenía con el acusado pues tenía miedo de éste al haberla amenazado con atentar contra la vida del menor. Así, el hermano mayor del procesado decidió pasar la noche en el citado domicilio cuando terminó la reunión familiar.

Sobre las 3.00 horas, cuando la mujer estaba durmiendo en la habitación que usaba habitualmente su hijo y su cuñado dormía en el sofá del comedor, el procesado, que se había acostado en la cama que había en la habitación de matrimonio con el menor, "con ánimo de matar a su hijo", se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo con el que regresó a la habitación.

Aprovechando que el pequeño estaba durmiendo, le clavó el cuchillo en el cuello, provocándole una herida, así como seis puñaladas en la región infraclavicular izquierda y dos más en la región deltoidea y branquial izquierda. A continuación, se autolesionó con el cuchillo en el estómago.

Al oír los gritos del menor, el hermano del acusado se levantó y le sujetó para que no se siguiera clavando el cuchillo. La madre del niño entró en la habitación, cogió al menor y le puso una camiseta para taponar la herida del cuello y lo llevó a un centro de salud donde pudieron salvarle la vida.

Como consecuencia de estos hechos, el menor sufrió varias heridas de arma blanca, por las que precisó más de una asistencia facultativa y tratamiento médico, tardó en curar 29 días y le quedaron secuelas. El acusado fue condenado por las amenazas vertidas el 23 de febrero de 2011 a su esposa por sentencia del firme del juzgado de lo penal número 3.

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato intentado con alevosía, en el que concurre la circunstancia agravante de parentesco. Además de los 14 años de cárcel, el ministerio público solicita la prohibición de que el acusado se aproxime al menor, a su domicilio o a cualquier otro sitio frecuentado por él y de comunicarse con el mismo durante un periodo de diez años. Además, demanda una indemnización de 1.800 euros por las lesiones y 3.000 euros por las secuelas ocasionadas.