El Gabinete para Asuntos de Seguridad de Israel, que se reunió el jueves bajo la presidencia del primer ministro Ehud Olmert para estudiar la posibilidad de ampliar la ofensiva contra Hizbulá en el Líbano, ha decidido no modificar el plan actual de operaciones.

Recordemos que el ministro de Justicia israelí, Haim Ramon, interpretó que en la Conferencia de Roma recibieron "el permiso del mundo para continuar con la operación".

En la capital italiana no se logró logró un alto el fuego inmediato ni se consiguió consensuar una condena al ataque israelí en el que murieron cuatro "cascos azules" en el sur del Líbano, debido a que EEUU se opuso a considerar al ataque como "deliberado".

Por otra parte, el Gobierno israelí sí ha respaldado plenamente la movilización de más unidades de reservistas para "la guerra contra Hizbulá".

El teniente general Dan Halutz explicó que esta iniciativa no es una amenaza para nadie, sino que simplemente obedece al propósito de mantener listo al Ejército ante cualquier contingencia.

Incursiones puntuales

"Se ha decidido seguir la ofensiva con la misma estrategia, combinando incursiones puntuales por tierra y ataques aéreos, no movilizar una fuerza masiva", ha afirmado un participante en la reunión.

De momento el Ejército no tiene que ceñirse a un límite temporal y "puede actuar todo el tiempo que necesite", añadieron las fuentes.

No obstante, se esperaba que el gabinete ordenará a las Fuerzas Armadas ampliar los ataques en territorio libanés.

Nuevo reclutamiento

También el Gobierno israelí ha aprobado un nuevo reclutamiento de reservistas, pero no sería para ampliar las fuerzas, sino sólo para relevar a algunos combatientes.

En la reunión, Olmert dijo que el Ejército avanza en el cumplimiento de los objetivos, que son esencialmente desarmar a la guerrilla chíi libanesa Hizbulá y hacer que se retire de la frontera con Israel.

Tampoco tiene intención Israel de enfrentarse a Siria, dijo.

Más de 600 libaneses muertos

Ya han muerto más de 600 libaneses y 50 israelíes, entre ellos nueve soldados ayer en el asedio a la localidad libanesa de Bint Jebeil, el golpe más duro que asestó Hizbulá al Ejército israelí.

La infantería israelí prosigue su ofensiva contra esa localidad fronteriza, mientras que la aviación israelí atacó esta madrugada 90 supuestos objetivos de Hizbulá en el territorio libanés.

Responsables militares israelíes pidieron a los habitantes de las aldeas del sur del Líbano que abandonen sus hogares, pues "en breve se producirá un ataque", en un llamamiento emitido por una emisora de radio y mediante octavillas.