El coordinador general de Lokarri, Paul Ríos, ha destacado que se ha logrado que ETA "deje de usar la violencia" y el proximo objetivo será que "deje de ser una organización armada" y se inicie un proceso de desarme. Además, ha mostrado su deseo de que, en un plazo de dos años, "como máximo, esté consolidado el proceso de paz", y que en una o dos generaciones se produzca la reconciliación.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Ríos ha manifestado que "se dan las condiciones como para que se pueda consolidar la paz".

A su juicio, ya ha habido "tiempo suficiente" para que haya habido "una evolución en las estrategias" y, en la actualidad, hay que dar "los siguientes pasos".

No obstante, ha señalado que hay "algunas cuestiones que están atascando el proceso". De esta forma, se ha referido a la petición de disolución a ETA "para que se puedan dar pasos de beneficios penitenciarios para los presos, pero también los presos piden garantías antes de que puedan tomar sus decisiones y que ETA también pueda avanzar hacia ese proceso de avance y solución".

"Y el otro ámbito en el que se perciben problemas es en el del diálogo entre los partidos políticos. Nos encontramos en una situación de precampaña electoral y eso dificulta muchísimo", ha añadido.

No obstante, ha reiterado que "hay condiciones para que, en estos dos ámbitos, se puedan producir avances en los próximos meses". "La cuestión es tener un poco de paciencia y, luego, hay que ir trabajando bien para que el suelo esté bien asentado", ha indicado. CIV

Paul Ríos ha manifestado que ha mantenido "una conversación corta" con los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) después de que se reuniera con una amplia representación de partidos y representantes sociales vascos.

"Al final, ellos vienen constatando una realidad objetiva, que es, desde hace ocho meses, que ETA dejó las actividades armadas ofensivas, no ha habido ningún hecho que pueda ir en contra de este compromiso adoptado por ETA. Eso es positivo, es lo objetivo y lo real, y hay que tratar de empujar para que se puedan dar los siguientes pasos", ha subrayado.

Tras recordar que el CIV, como sus integrantes afirman, "tiene un contacto directo con ETA y tiene información en ese sentido", ha apuntado que estos verificadores "han hecho una función de constatar que el fin de la violencia se cumplía sin ningún tipo de condición ni de excusa".

De esta forma, ha manifestado que desconoce, "exactamente, qué hará esta comisión de verificación". "Yo sí tengo claro que teníamos un objetivo, que era conseguir que ETA, una organización que practicaba la violencia, dejara de ser una organización que usase la violencia con objetivos políticos. Ahora es una organización armada, y el siguiente paso es que deje de ser una organización armada, que se pueda iniciar un proceso de desarme", ha subrayado.

Paul Ríos ha manifestado que la Comisión de Verificación "hace una labor mucho más técnica, de comprobar realmente que el compromiso con el fin de la violencia se cumple". "En cambio, el Grupo Internacional de Contacto (GIC) tiene una labor más de carácter político, facilitador, de generar comunicación y dialogo entre los partidos", ha añadido.

Pp y gobierno

A su juicio, "desarrollar este proceso sin el PP y sin el Gobierno es muy complicado". "Por lo tanto, hay que trabajar para acercarse a ellos y establecer vías de comunicación. Y, para eso, todos los canales que puedan estar abiertos, es necesario testarlos e intentar seguir esas vías y explorarlas para ver si realmente el Gobierno puede tener una participación más activa y constructiva en este proceso de paz", ha indicado.

En esta línea, ha apuntado que en el Ejecutivo tiene que haber "un cambio en la percepción" y también en la estrategia que está desarrollando. "Creo que algunas cuestiones que plantean, como la disolución y el que, por parte de ETA, haya un final mucho más claro, requieren que haya algún tipo de contactos. Para el desarme y la disolución es necesario que haya contactos técnicos, que eso se pueda coordinar y preparar", ha añadido.

En este sentido, ha mostrado su deseo de que el Gobierno "entienda esto, y abra una vía como para que, mediante sus contactos, se pueda llegar a una situación de consolidación de la paz mejor todavía de la que tenemos ahora".

Paul Ríos se ha preguntado "cómo se disuelve una organización sin contactar y sin hablar con el Gobierno". "¿Qué pasa con las armas?, ¿qué pasa con los presos?, ¿qué pasa con los miembros actuales de ETA?", ha señalado.

En su opinión, "un proceso de disolución es un proceso que requiere de unos pasos técnicos que se tienen que hacer siempre en coordinación con lo que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". PRESOS

En referencia al Plan de Reinserción planteado por el Gobierno de Mariano Rajoy, ha señalado que ahora tiene que concretarlo. "Cuando se dice que tienen que separarse los presos de la banda, creo que eso necesita una concreción mayor", ha afirmado.

Por su parte, cree que el Gobierno vasco "tiene que ser un colaborador en la política penitenciaria" y considera que también puede tener "un papel importante para dinamizar y animar al Gobierno español para que dé pasos para que estas propuestas de reinserción se puedan llevar adelante hasta sus últimas consecuencias".

El coordinador de Lokarri ha recordado que hay "un consenso generalizado" entre los partidos y la sociedad vasca, sobre que tiene que producirse el acercamiento y en que "se abran las vías para haya beneficios penitenciarios". "En lo único que no estamos de acuerdo es en el momento en el que se tiene que producir. Para unos, es necesaria la disolución de ETA, y para otros, no lo es", ha indicado.

A su entender, de esta forma, se abre "un campo de juego en el que se puede empezar a compartir cuáles tienen que ser esos pasos en política penitenciaria".

Para Paul Ríos, "hay mucha indefinición sobre esta cuestión" y ha señalado que, incluso el caso de la Vía Nanclares "ha podido resultar contraproducente para el conjunto del colectivo de presos", porque "el comentario generalizado era: 'mira éstos, incluso han pedido perdón, y aún así, les están aplicando la doctrina Parot', como ha ocurrido con alguno de los presos que están en Nanclares".

"Eso lleva a una indefinición que impide que los presos del colectivo den pasos. Por eso, creo que es necesario que esté mucho más claro y más concreto cuáles son las condiciones para acceder a esos beneficios penitenciarios, pero que, una vez se cumplan, que estén claras también las consecuencias de haber cumplido esas condiciones", ha indicado.

Congreso de memoria y convivencia

Ríos ha considerado que "el problema" del Congreso de la Memoria que se celebrará en Bilbao, es que "nace carente de pluralidad". "Si es un congreso de la memoria, tiene que estar claro que todos los relatos que sean respetuosos con los derechos humanos deben tener sitio en ese congreso, y echo en falta otras voces distintas", ha indicado.

En este sentido, ha afirmado que en estas jornadas "se presentan muchas voces muy cercanas a lo que son las tesis del Gobierno". "Están siendo un ejemplo de esa necesidad que tenemos de que haya una sala de máquinas fuerte entre los partidos políticos para ir definiendo las acciones y las actividades a desarrollar para consolidar la paz y avanzar hacia la reconciliación social", ha añadido.

Asimismo, ha considerado que "es positivo" que la ponencia de paz se haya constituido, pero ha dicho que "realmente esta ponencia donde podrá proyectar sus capacidades y potencialidades será después de las elecciones, cuando todos los sectores sociales y políticos estén representados en el Parlamento".