En el extremo contrario se sitúan Pamplona, Bilbao o Cartagena, cuyos precios medios pueden llegar a los 1.200 euros para los más aplicados. Aunque si no estás seguro de tus posibilidades, lo mejor es no sacar el carné en Zaragoza: un alumno que suspenda dos exámenes se puede dejar 2.200 euros en el intento. En A Coruña también podemos presumir de las clases más económicas: una práctica de 45 minutos cuesta 11 euros frente a los 33 de Bilbao, la ciudad más cara.
Y es que después de aprobar los exámenes y haber realizado 20 prácticas, el español medio debe invertir 802 euros, y hasta 1.300 si suspende una prueba en más de una ocasión. Granada y Las Palmas nos siguen como las urbes más económicas.
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