Más de 5.500 personas han pedido a Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina que cancelen la actuación que tienen prevista para el próximo 21 de junio en Israel, dentro de la gira Dos pájaros contraatacan, que llevan a cabo en la actualidad.

Estas firmas se han unido a la campaña promovida por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina RESCOP, que recoge el sitio web Actuable. Esta organización aglutina a cerca de 40 de las principales organizaciones españolas de apoyo al pueblo palestino.

Esta iniciativa forma parte de la Campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel, que se mantendrá activa mientras no cumpla con la legislación internacional y los principios generales de los Derechos Humanos.

Sabina manifestó durante una rueda de prensa en Asunción (Paraguay) la disposición de los dos cantantes al diálogo. Según ha informado RESCOP, la organización acepta "con satisfacción" la oferta de diálogo realizada públicamente por el artista.

"Si tenemos ocasión de discutir con gente o prensa cuáles son nuestros puntos de vistas, no duden que lo haremos", manifestó Sabina en relación a una pregunta de los periodistas sobre la actuación en Israel.

Las críticas al directo del dueto comenzaron hace unas semanas, cuando se conoció su intención de visitar Israel. "Es incomprensible que dos cantantes de su talla, que se han caracterizado por criticar situaciones de opresión, apoyen de esta forma el actual sistema israelí, que oprime las libertades individuales y colectivas del pueblo palestino", declaró Eneko Guerrikabeitia, coordinador de la ONG Mundobat en Jerusalén Este.

Por su parte, la coordinadora de Acsur-Las Segovias en Israel y Palestina,  Muriel Brihuega, tachó de "incongruente", contradictoria y sorprendente" la actuación de "dos artistas que se supone tienen una larga trayectoria de compromiso con la causa de la libertad".

Antes de este episodio, otros artistas han sido criticados por visitar Israel en sus giras. El último caso conocido fue el de José Mercé, que se defendió manifestando que él no iba a Israel a hacer político, sino música: "Soy un simple emisario del flamenco, parte importante del arte y la cultura de España y elemento que puede unir a los pueblos y lanzar un mensaje de paz y solidaridad, radical contra la violencia y la injusticia", declaró.