Los parlamentarios de Nafarroa Bai y miembros de Geroa Bai, Manu Ayerdi y Patxi Leuza, se han abstenido este jueves en el pleno del Parlamento de Navarra en una moción que ha presentado el también parlamentario de NaBai Txentxo Jiménez para pedir que no se continúe con la inversión del tren de altas prestaciones en el contexto de crisis económica. De los ocho parlamentarios de NaBai, seis la han apoyado y los otros dos se han abstenido.

Ayerdi y Leuza han justificado en un comunicado que en este momento "apostar, tal y como se plantea en la moción presentada, por la paralización del proyecto hasta que estén perfectamente definidos todos y cada uno de los pasos de los ramales Zaragoza-Castejón y Pamplona-Y Vasca, y hasta que no haya restricciones presupuestarias en materias de gasto, es tanto como dar un no definitivo al TAP". "Significa, en definitiva, perder, nunca mejor dicho, el tren", ha apuntado.

No obstante, han afirmado que "el convenio firmado para la construcción del TAP entre el Gobierno de Navarra, el Estado y la empresa pública ADIF, por el cual la Comunidad foral adelanta la financiación durante dos años, es un mal acuerdo".

Según han defendido, en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, "se adelanta el dinero sólo durante tres meses, sin necesidad de pagar los intereses". "Además el convenio entre Navarra y el Estado no incluye ningún protocolo para el tramo que une Pamplona con la Y Vasca, que es la que garantiza la salida a Europa de las mercancías", ha apuntado.

No obstante, "a diferencia de lo que ocurre con otras infraestructuras, Navarra no es la que tiene que pagar estas obras, sino que corren a cargo del Estado, por lo que el Gobierno de Navarra, por mucho que desde algunas posiciones políticas se plantee, no podría utilizar este dinero en otros fines tales como la prestación de servicios públicos". "O se gasta en el TAP o no se gasta", han señalado.

En lugar de paralizar el proyecto, han propuesto "minimizar nuevos gastos en el tramo Castejón-Pamplona hasta que se concreten las planificaciones temporales, económicas y técnicas de los ramales Zaragoza-Castejón, y especialmente del ramal Pamplona-Y vasca, pero eso sí, sobre la base de no poner en riesgo en ningún caso el paso por Navarra del Corredor Mediterráneo Cantábrico".

Asimismo, han apelado a que "se incorporen en los pliegos de licitación fórmulas de pago que ajusten los desembolsos de Navarra a los abonos previstos por el Estado en el convenio vigente, con el fin de que los costes financieros a asumir por Navarra sean los menores posibles".

Manu Ayerdi y Patxi Leuza han apostado por "un ferrocarril de altas prestaciones, que sólo tiene sentido si transporta mercancías además de pasajeros; si cuenta con tres paradas a su paso por Navarra (Tudela, Pamplona y Alsasua), y siempre y cuando exista la fiabilidad y la garantía de conectar estratégicamente con Europa".

Según han manifestado, "Navarra no puede quedarse al margen de esta infraestructura, pero para desarrollarla es esencial asegurar que escogemos la mejor alternativa técnica desde el punto de vista económico, social y medioambiental así como el mejor momento y la mejor fórmula para desarrollar el proyecto".