Las obras convierten una zona de Torrero en una trampa para peatones

Las obras de la primera fase de la calle Lasierra Purroy deberían estar a punto de terminar, según los plazos establecidos, pero los vecinos creen que todavía tardarán un tiempo en poder circular por la calle.
Andar por Lasierra Purroy constituye en la actualidad, y parece que va para largo, un ejercicio complicado e incómodo.
Andar por Lasierra Purroy constituye en la actualidad, y parece que va para largo, un ejercicio complicado e incómodo.
Fabián Simón
Andar por Lasierra Purroy constituye en la actualidad, y parece que va para largo, un ejercicio complicado e incómodo.
La calzada del tramo comprendido entre las calles Sancho Ramírez y Doctor Ibáñez sigue sin asfaltar y sin aceras y las vallas continúan puestas para impedir que alguien pise la tierra, en algunos puntos, ya compactada. Los peatones se quejan de que no disponen de una pasarela para atravesar la calle y hay que dar un gran rodeo para cruzar de una acera a otra .

Esta situación perjudica a bares y comerciantes, que sólo desean que, aunque están satisfechos de cómo se ha organizado la reforma, desean que acaben las obras de este tramo cuanto antes.

Los vecinos se preocupan también por el uso de la Sala Venecia, ubicada en el tramo en obras y sede de un gran número de actividades sociales y culturales organizadas por diversas asociaciones del barrio de Torrero.

En la calle Sancho Ramírez también están sufriendo las consecuencias de las obras, ya que han cortado el acceso a la avenida América. Los vecinos se quejan de que tienen que dar una gran vuelta para salir de su calle y de los atascos que se originan en la zona.

Las obras comenzaron el 8 de febrero y cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses (dividido en cuatro fases).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento