La flota gallega permanece mayoritariamente amarrada a causa del temporal de viento que mantiene activada la alerta naranja por olas superiores a los cuatro metros de altura. Esta alerta se elevará a rojo a partir del mediodía en la costa coruñesa por mar de fondo del Noroeste con olas de siete a ocho metros.
Según han confirmado a Europa Press fuentes de las cofradías, los barcos permanecen en su mayoría amarrados y únicamente han salido aquellos que realizan su trabajo cerca del puerto.
En A Coruña permanecen totalmente amarradas flotas como las de Aguiño, Camariñas, Cariño, Cedeira, Ferrol, Laxe, Lira, Malpica o Porto do Son. En Fisterra ha salido un único barco que faena cerca del puerto, mientras que en Portosín salieron los barcos a primera hora, pero ya han regresado.
Finalmente, en otros puertos, como en A Pobra o Ribeira, trabajan únicamente los navajeros, artes menores y barcos que faenan dentro de la ría, como los dedicados al pulpo. PONTEVEDRA
En la provincia de Pontevedra la situación es similar a la de A Coruña, con puertos como el de Bueu, en los que la flota está amarrada por completo.
Asimismo, en Baiona salieron únicamente los mariscadores de percebe y en Cangas están trabajando sólo cuatro lanchas de longueirón. En O Grove y Cambados, por su parte, trabaja parte de la flota, la que realiza su labor cerca de puerto, y el resto está parada.
En Lugo la flota también ha decidido no salir a faenar por el mal tiempo, tal y como han confirmado cofradías como la de Celeiro o la de Foz.
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