ONG españolas e israelíes han manifestado su desacuerdo con la decisión de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina de organizar un concierto el próximo 21 de junio en Tel Aviv y les han pedido que sean razonables y coherentes con sus décadas cantando a la libertad y que, por ende, no actúen en un país que ocupa y oprime a otro cohibiendo libertades.

Dentro del colectivo de los movimientos sociales, sobre todo aquellos que trabajan con palestinos, la noticia del concierto de los cantautores, que se engloba dentro de la gira “Dos pájaros contraatacan”, no ha sentado muy bien.

"Es incomprensible que dos cantantes de su talla, que se han caracterizado por criticar situaciones de opresión, apoyen de esta forma el actual sistema israelí, que oprime las libertades individuales y colectivas del pueblo palestino", declaró Eneko Guerrikabeitia, coordinador de la ONG Mundobat en Jerusalén Este.

La coordinadora de Acsur-Las Segovias en Israel y Palestina,  Muriel Brihuega, tachó de "incongruente", contradictoria y sorprendente" la actuación de "dos artistas que se supone tienen una larga trayectoria de compromiso con la causa de la libertad"."Creía que conocían mejor la realidad de esta región y las flagrantes violaciones de derechos humanos de la ocupación israelí al pueblo palestino", dijo Brihuega, que considera "esencial" la existencia de presión internacional, sobre todo en personas notorias como Serrat y Sabina, para que Israel "cumpla con los estándares de derechos humanos universalmente reconocidos".

La RESCOP (Red Solidaria Contra La Ocupación De Palestina), que agrupa a una cuarentena de asociaciones y ONG, ha pedido la cancelación del concierto y abierto una petición a través de Internet (http://actuable.es) que en poco más de un día han firmado 1.630 personas.

Ya circulan por las redes sociales fotografías de los dos cantantes con una enorme cruz roja tachando sus caras, y se acumulan las críticas en las que se les recrimina el concierto habiendo entonado tantas veces versos como "Para la libertad sangro, lucho y pervivo".

"No entendemos cómo Serrat y Sabina, que han puesto la banda sonora a la lucha por las libertades y los derechos humanos en España y América Latina, pueden cantar para un estado que vulnera la ley internacional y somete al pueblo palestino desde hace décadas a una ocupación brutal y cruel en la que los muertos se cuentan por millares", afirma desde Valladolid Alejandro Fernández, miembro de Rescop.

Guerrikabeitia resalta que es irónico y significativo que los cooperantes que trabajan en la región, muchos de los cuales siguen desde hace años el trabajo de Serrat y Sabina, "no vayan a asistir al concierto". "Muchos hemos escuchado a estos cantantes en momentos difíciles para darnos aliento. Ahora, en vez de darnos aliento a nosotros, vemos cómo se lo dan a este régimen que machaca a los palestinos", asegura.