La consellera de Educación, Formación y Empleo, Maria José Català, ha apostado este lunes por un nuevo mapa de titulaciones universitarias que tenga en cuenta su "inserción real" y su "demanda en el mercado laboral".

Català, que ha realizado estas declaraciones tras reunirse con los presidentes de los Consejos Sociales de las universidades de la Comunitat, al ser preguntada por los medios de comunicación, ha puntualizado que antes de hablar de "recortar" titulaciones, prefiere "hablar de hacer una reflexión conjunta" para estudiar "si nos sobran titulaciones o no".

De hecho, ha asegurado que a nivel estatal se está haciendo ya "una reflexión general sobre la situación" y "todas las autonomías" están trabajando en ese mapa. Para ello, ha resaltado la importancia coordinarse con las universidades, con los rectores, y con los presidentes de los Consejos Sociales.

No obstante, preguntada sobre si se estudia establecer un mínimo de alumnos matriculados para autorizar nuevas carreras, ha señalado que habrá que "esperar a ver cuál es el planteamiento del Estado en esta materia" y "hacer un trabajo conjuntamente con el Ministerio", que "es el que va a marcar de alguna forma la línea a trabajar".

La consellera ha confiado en que "posiblemente" el nuevo mapa de titulaciones pueda estar listo para el próximo curso, pues desde el Gobierno valenciano se está "trabajando ya" en él, pero estará "siempre a expensas de lo que se elabore por parte del Ministerio y a partir de ahí, si pudiéramos aplicarlo pues cuanto antes mejor", ha matizado.

Por otra parte, Català ha garantizado el "compromiso" del Consell de cumplir con el Plan Plurianual de Financiación (PPF) de las universidades de la Comunitat, un plan que ha considerado "muy realista" porque "incorpora una financiación por objetivos".

Así, ha asegurado que se "mantiene el compromiso del Gobierno valenciano de hacer frente a esa financiación. Estamos en un momento muy complicado pero en la medida de las posibilidades es un compromiso y los compromisos se tienen que cumplir", ha sentenciado.

En esta línea, ha recordado que la Conselleria de Educación ya ha abonado la mensualidad de diciembre a las universidades, y lo ha hecho "de forma anticipada" al compromiso que se adquirió de pagarlo en abril, ha destacado.

Por su parte, el presidente del Consejo Social de la Universitat de València (UV), Carlos Pascual, ha resaltado la reunión con la consellera para "marcar las pautas" para que puedan resultar "todavía más útiles" como vértice entre las universidades, la administración pública y el entorno socioeconómico, sobre todo en "estos tiempos difíciles" y de "dificultades".

En este contexto, han apostado por la "proximidad" y ha asegurado que las universidades están "muy dispuestas a entender cuál es la situación actual". No obstante, "hay que explicarles las cosas y saber como se puede gestionar mejor" este "servicio público, prioritario y esencial, sobre todo en los tiempos que corren y si se pretende que haya una reestructuración socioeconómica para afrontar los nuevos retos", algo en lo que "las universidades tienen una misión imprescindible que cumplir".

"diluido" efecto de los campus de excelencia

En cuanto al papel de los campus de excelencia como herramienta para ello, se ha mostrado "convencido" de que "se ha diluido bastante" su efecto "quizá porque fuera una política mal planteada desde el principio, demasiado extensiva".

Según Pascual, en otros países se han buscado campus de excelencia sobre la base de ser muy pocas universidades excelentes mientras en España "era un poco 'pan para todos' y las ayudas económicas han sido realmente escasas y encima ahora con dificultades para percibirlas".

Así, en otros países se ha apostado por universidades excelentes a base de dotarlas de "estructuras muy especiales, siempre con unas valoraciones y una selección muy rigurosa de las universidades. Aquí se empezó con 16 universidades, 16 campus, luego pasó a 32 ahora ya somos no sé cuantos, es decir, así no se puede ser excelente", ha insistido.

Pese a esto, "los proyectos en sí son buenos" y "los campus de excelencia que tenemos en Valencia, por sí solos sin necesidad de apoyos externos, simplemente esa agregación es suficiente para ser optimistas en cuanto a la respuesta que van a dar", —ha augurado—, "pero el tema económico se ha quedado en muy poca cosa".