Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres que se hacían pasar por una empresa legal de aparcacoches en la estación de Atocha y que, tras obtener las llaves de los vehículos, los utilizaban para hacer viajes personales antes de devolvérselos a sus dueños con kilómetros de más y multas de tráfico o aparcamiento.

Según ha explicado a 20minutos.es una de las empresas afectadas, estos individuos llevaban operando en la estación al menos desde junio de 2011 imitando a los aparcacoches autorizados. A fin de confundirse con estos, llevaban chalecos reflectantes y mostraban una tarjeta identificativa de una empresa inexistente de estacionamiento de larga estancia llamada Atocha Park.

Según la Policía Nacional, los falsos trabajadores captaban clientes en la cola para acceder al aparcamiento y les entregaban un recibo que imitaba a los auténticos. Una vez tenían las llaves del vehículo, simulaban dirigirse a las plazas de estacionamiento hasta que el propietario del coche les perdía de vista.

Entonces, aparcaban en las inmediaciones y, cuando reunían 15 o 20 coches, los trasladaban a un solar en el distrito de Puente de Vallecas, a 3 kilómetros de distancia. Cuando el dueño regresaba, se encontraba con que su coche tenía hasta 150 kilómetros de más o que había sido trasladado al depósito de la grúa municipal. A los pocos días, muchos de ellos recibían multas por exceso de velocidad, por aparcar en zona prohibida.

Las denuncias de los afectados y de las empresas que operan legalmente en Atocha (A·Park y Parking New Services Atocha), propiciaron una investigación que acabó con la detención de los tres implicados, una vez que sus actividades fueron grabadas en vídeo. Estos, según la Jefatura de Policía de Madrid, usaban los coches para sus traslados particulares y su disfrute personal los fines de semana. Al ser arrestados, portaban las llaves de 12 vehículos que estaban "guardando", algunos de ellos de alta gama.

Los estafadores cobraban 25 euros el primer día y 18 euros por los sucesivos. Su horario de actuación era de martes a jueves, entre las 06:00 y las 11:30 horas, donde la afluencia de viajeros era mayor y, por tanto, el aparcamiento se colapsaba.

La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Retiro y agentes de la Brigada Móvil de la Estación de Atocha.