Euskadi podría ser designada en abril sede oficial del Foro Europeo de Itinerarios Culturales, nombramiento para el que compite con la propuesta francesa. El Consejo de Europa hará publica el día 12 de este mes la ciudad elegida para la celebración de su cita plenaria anual, en la que se reúnen instituciones, organismos, expertos académicos y agentes turístico-culturales y económicos que trabajan en el sector del turismo cultural en el ámbito europeo.

Según ha informado el Gobierno vasco en un comunicado, una de las dos candidaturas presentadas por Francia y España, respectivamente, acogerá en noviembre el II Foro Europeo de Itinerarios Culturales, sumándose así a la lista iniciada el año pasado por Luxemburgo, sede del instituto del mismo nombre.

La coincidencia de la cita con la celebración del 25 aniversario de los Itinerarios Culturales y la declaración del Camino de Santiago como Gran Itinerario Cultural Europeo, ha llevado al Ejecutivo de Lakua, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a impulsar la propuesta para que el País Vasco acoja el encuentro.

De esta forma se quiere apoyar también la candidatura presentada recientemente a la UNESCO para que los Caminos del Norte sean declarados Patrimonio Mundial como ya lo fue el Camino Francés en 1993.

Euskadi cuenta en la actualidad con varios itinerarios culturales reconocidos como los Caminos de Arte Rupestre o la Ruta del Hierro, además del Camino de Santiago, primero en ser reconocido en Europa.

Este último y el turismo cultural son, precisamente, ejes transversales en los que viene trabajando el ejecutivo autonómico a través de la Agencia Vasca de Turismo Basquetour y los Departamentos de Cultura, Educación y Sanidad en red con las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja y Navarra, Ayuntamientos, Asociaciones de Amigos del Camino o colectivos asociativos y ciudadanos de diversa índole.

Tanto el Consejo como el Parlamento europeo pretenden reforzar los Itinerarios Culturales como sinónimo de patrimonio vivo, desarrollo sostenible y protección del medio ambiente; y representan una línea de desarrollo en cooperación cultural, desarrollo sostenible del territorio y cohesión social, además de incidir en la unidad, la historia y los valores europeos.