Desde las 6.30 de la mañana, cerca de un centenar de efectivos de grupos especializados de la Policía se desplegaron por dos poblados gitanos de O Vao, en Poio, y otros asentamientos de Pontecesures, Cambados y la parroquia pontevedresa de Mourente. Para evitar fugas, mantuvieron los asentamientos aislados durante los registros y rastrearon chabola por chabola. Los 15 detenidos integraban una red que distribuía y vendía a pequeña y mediana escala heroína, cocaína y hachís.