Los artistas han utilizado los periódicos como inspiración desde mediados del siglo XIX. No es raro: una publicación diaria que pretende difundir la verdad en cualquiera de sus muchas formas, diseñada según patrones gráficos y adornada con ilustraciones y fotografías, es un caramelo dulce para cualquier reflexión artística o, dada la fácil adaptación del papel de prensa a aceptar las intervenciones, como mero soporte expresivo.

Nunca hasta ahora se había planteado una exposición colectiva que mostrase la ósmosis entre artistas y periódicos con tanta ambición como ARTandPRESS (ARTEyPRENSA), una muestra que se inaugura hoy en la Martin Gropius Bau de Berlín y que permanecerá en cartel en la capital alemana hasta el 24 de junio.

La colectiva reúne a 55 de los más importantes artistas de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI. La nómina es demasiado extensa para citarla en su integridad, pero baste decir que se expondrán obras de, entre otros, Andy Warhol, Robert Rauschenberg, Joseph Beuys, Gerhard Richter, Anselm Kiefer, Ai Weiwei, Julian Schnabel, William Kentridge, Richard Prince, Annette Messager, Rirkrit Tiravanija,Gilbert & George, Sigmar Polke y Thomas Ruff.

Además de una selección de piezas exhaustiva sobre el periódico como instrumento de información y vehículo de manipulación, hay obras creadas específicamente para la exposición, una de las más interesantes de la programación artística europea del 2012.

Anselm Kiefer, por ejemplo, muestra su visión sobre los cambios de los medios de comunicación en una gran instalación en al atrio central del museo, y el joven iraní Farhad Moshiri despedaza la censura con Newsstand, un quiosco de prensa de tamaño natural construido exprofeso para ser expuesto en Berlín.

Los ingleses Gilbert & George presentan la serie de cuadros London Pictures, realizadas con titulares reales de tabloides británicos para enunciar una crítica a la producción en cadena de noticias y la búsqueda de la venta como primer objetivo de algunos medios.

Otra de las obras estrella es la del disidente chino Ai Weiwei, que ha creado una instalación con varillas de hierro forjado. El material procede de una escuela china derribada por un terremoto que sepultó a un millar de los alumnos y provocó decenas de muertos. El artista pretende enfatizar que la búsqueda de la verdad es imposible en su país.