La sequía que viene afectando a los campos malagueños desde hace casi dos meses está teniendo importantes consecuencias para el cultivo del cereal, uno de los más afectados en la provincia por la ausencia de agua. Y, sin embargo, tan sólo unas 5.700 hectáreas se encuentran aseguradas frente a los posibles daños, según datos de Asaja, que ya cifra las pérdidas en hasta 10 millones de euros.

En concreto, el cereal es el que está sufriendo más daños por su importancia en superficie. A día de hoy, se estima que casi un 50 por ciento de la cosecha se encuentre afectada, mientras que hace unos 15 días, e incluso después de haber tenido temperaturas "prácticamente primaverales", éstas oscilaban alrededor del 30 por ciento, según ha precisado a Europa Press el técnico de Asaja Luis Méndez.

Frente a situaciones como éstas, todos los cultivos herbáceos —cereales como el trigo, la cebada, etcétera—, las oleaginosas —girasol— y las proteginosas —garbanzos— tienen la posibilidad de suscribir un seguro que, la mayoría de las veces, no se hace. Este es el caso de los pequeños agricultores de Málaga, que, a diferencia de otras provincias como Córdoba o Sevilla, donde las extensiones son mucho más grandes, son muy numerosos por la orografía del terreno.

A través de Asaja —cubre a casi el 70 por ciento de la provincia— apenas unos 110 agricultores de herbáceos tienen suscrito un seguro que dé cobertura a sus cultivos frente a la sequía. De esta forma, y aunque se trata de aquellos que cuentan con las parcelas de mayor tamaño, éstos vienen a representar a menos de un 20 por ciento, han indicado. Sin embargo, han precisado que en torno a la mitad de estos cultivos sí están asegurados frente a un posible incendio.

Así, para los cultivos que no tienen un seguro "no hay solución ninguna", ha lamentado Méndez, ya que "la falta de lluvia solo se puede suplir con riego, pero sólo podrá regar el que tenga agua en su finca". Y "el problema", ha continuado, es que "no hay previsiones de lluvias", dado que en el caso de que cayera algo de agua podría salvarse una parte de la cosecha. Además, ha recordado, "las reservas de agua son limitadas".

Sin embargo, todavía no ha terminado la campaña agrícola de este año, por lo que hasta, al menos, el mes de junio no podrán conocerse cifras concretas. Por lo tanto, hasta el momento se habla de estimaciones, que en el caso del sector ganadero, el otro gran afectado por la sequía en Málaga, apuntan a unos ocho millones de euros de pérdidas hasta la fecha.

Y es que, como ha explicado el técnico de Asaja, "lo normal es que hubiera habido una 'otoñada', que es la hierba que crece en el campo y de la cual se alimenta el ganado". De esta forma, el ganadero se ahorra alimentar al ganado durante varios meses, como no ha ocurrido esta vez tanto por falta de precipitaciones como por las heladas, que ha impedido que haya suficiente pasto. Y a esto se añade la "crisis de precios brutal" que sufre el sector, por lo que "ahora mismo al ganadero no le salen las cuentas", ha concluido.