La concesión de créditos bancarios retrocedió en Canarias en 258 millones de euros entre 2007 y 2011, mientras que en el resto del Estado creció en más de 131 millones. En 2007, el crédito vivo en Canarias representaba el 3,22 por ciento, mientras que cinco ejercicios después, ya suponía un 2,97 por ciento.

Según CEOE-Tenerife, en ese periodo, en las islas se pasó de 54.152 millones de euros a 53.894 millones, mientras que en el conjunto del país, en 2007 se concedieron préstamos por importe de 1.681.139 millones, y en 2011, la cifra alcanzó los 1.812.205 millones.

En el caso de las administraciones públicas, se pasó de 1.033 millones en 2007 a 2.824 millones en 2011, lo que supone un incremento del 173,38 por ciento frente a una subida nacional del 122,55 por ciento.

En cuanto al sector privado, mientras en el conjunto nacional la concesión de créditos se incrementó en un 5,18 por ciento, al pasar de 1.643.614 millones a 1.728.691, en Canarias se redujo un 3,86 por ciento disminuyendo de 53.119 millones a 51.070 millones, lo que en términos absolutos supone 2.049 millones menos en cinco años.

"Durante los años de la crisis, no sólo se ha contraído la concesión de crédito en Canarias frente al resto del Estado, sino que el que se ha concedido se ha destinado a las administraciones públicas en detrimento del otorgado a familias y a empresas", señala la patronal.

Según CEOE-Tenerife, la "falta de financiación" es uno de los "grandes problemas" que tienen las pymes y las familias, dado que los créditos "incentivan" el consumo y permiten realizar proyectos e inversiones. COMPETITIVIDAD

"Si la economía española quiere ser más competitiva, debe apuntar hacia la creación de empresas en sectores con mayores niveles de tecnología, lo que mejoraría la competitividad de nuestros productos en el exterior, pero eso solo es posible con crédito", subraya.

Además, la patronal reconoce que para que el sector privado pueda reactivarse y convertirse en un "potente motor" de crecimiento, se debe fomentar el "ahorro nacional", a la vez que se mejoran las condiciones de financiación de las empresas.