Los restos de un bebé que podría pertenecer a uno de los denominados casos de niños robados durante la dictadura fanquista fueron exhumados este jueves en el cementerio de La Almudena para intentar compararlos con el ADN de sus posibles padres.

Así lo ha confirmado la Fiscalía de Madrid, que ha explicado que la exhumación dio como resultado la obtención de "unos huesecillos" que podrán ser estudiados en el Instituto Anatómico Forense. Sin embargo, la misma fuente ha señalado que el resultado del informe se podría retrasar varios meses, ya que no se trata de un tema prioritario.

La Fiscalía madrileña ha ordenado hasta el momento dos exhumaciones de supuestos niños robados, la llevada a cabo este jueves y otra en un cementerio de Barcelona, caso en el que se trata de averiguar si el menor, nacido en 1982 en la Clínica Nuevo Parque de la capital y dado por muerto, fue intercambiado por el cadáver de otro niño.

Su madre interpuso la denuncia al creer que su bebé fue robado y vendido a otra familia. De la misma forma, la Fiscalía de Madrid ha recibido más de 200 denuncias por posibles detenciones ilegales que habrían ocurrido entre los años 40 y 90. Casi un centenar de ellas ya han sido archivadas por falta de pruebas o porque no ha sido posible recuperar restos comparables con el ADN de los progenitores que los reclaman. La mayoría de los cuerpos de los niños, según ha comprobado la Fiscalía, eran enterrados en fosas comunes.

El fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban, señaló este viernes que su departamento estudia denunciar a una monja por el delito de detención ilegal relacionado con una denuncia que desaparición de 1970. Según explicó,  se trata del caso de Gómez Valbuena, conocida como 'Sor María'.

Esta religiosa trabajó en la maternidad de Santa Cristina y se le vincula con el doctor Eduardo Vela, a quien se relaciona también a la trama. Vela, director de la Clínica San Ramón de Madrid, de donde han partido numerosas denuncias por desaparición de niños, fue llamado a declarar en el verano de 2011 como imputado. El médico, sin embargo, negó cualquier conocimiento de los hechos y, por tanto, su participación en los mismos.