Unas 60 trabajadoras de la conservera Alfageme han vuelto a llevar a las instalaciones del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) sus protestas pero, ante la imposibilidad de acceder al interior del edificio —donde se encerraron el pasado lunes—, permanecen a las puertas para tratar de presionar a la Xunta y que encuentre "una fórmula legal" para la venta al grupo cántabro Consorcio.

"Teníamos pensado encerrarnos pero cuando llegamos ya tenían las puertas cerradas y a la Policía Autonómica", ha explicado a los medios de comunicación la secretaria de alimentación de la CIG, Rosa Abuín. Así las cosas, Abuín se ha mostrado dispuesta, junto a sus compañeras, a permanecer en San Lázaro hasta que el director del Igape o el propio conselleiro de Economía les indiquen "qué es lo que está pasando" con la conservera, actualmente en concurso de acreedores.

Este grupo de trabajadoras se encuentra desde primera hora de la mañana ante la sede del Igape, donde algunas calcetan y todas llevan numerosas prendas de abrigo para combatir las bajas temperaturas y el intenso viento que se registra este jueves en Santiago de Compostela.

Aunque hace dos semanas la banca y los administradores firmaron un preacuerdo para la venta de Alfageme a Consorcio, el hecho de que la sentencia no sea firme es el que hace, en su opinión, que "la Xunta no esté dispuesta a liberar los avales". "Cuando nosotras sabemos que hay fórmulas legales para que se puedan liberar con las entidades financieras", ha destacado Rosa Abuín.

"voluntad política"

"Nos dimos cuenta de que no hay voluntad política. Esperamos que la Xunta reflexione, porque es un compromiso del conselleiro —Javier Guerra— y estamos en una comarca con 12.000 parados y ahora tienen la oportunidad de rescatar del Inem a 200 trabajadores. No entendemos qué es lo que está pasando", ha subrayado la sindicalista.

Por parte de la administración concursal y de las entidades financieras —con quienes se volvieron a reunir este miércoles— sí existe "buena disposición" para llegar "a cualquier acuerdo", ha asegurado pero, agrega, "no pueden llegar a ningún acuerdo que implique que tengan que provisionar".

Por eso, para "presionar" al Igape y porque, según dice Abuín, cuando se reúnen con su máximo responsable "les dice lo mismo" y no les ofrece "solución", las trabajadoras inciden en que no dejarán las movilizaciones. "Si tenemos que volver mañana, volveremos", ratifica la secretaria de alimentación de la CIG. "Nos sentimos engañadas y traicionadas", concluye.