Para unos está fuerte, otros ni lo notan, mientras que algunos no pueden más que estornudar. Si estas quejas se contabilizan y superan el 20% de la plantilla, se puede decir que esa oficina sufre el síndrome del edificio enfermo.

Así se denomina al conjunto de molestias y enfermedades originadas por el mal estado del inmueble, entre las que se encuentran jaquecas, alergias, resfriados o irritaciones de piel y ojos.

«De por sí, el aire en cualquier edificio está un 5% más contaminado que en el exterior», indica Tomás Higuero, consejero delegado de la consultora Aire Limpio. Por ello los cuidados con estos aparatos deben extremarse en esta época, cuando se realizan el 90% de las compras de aparatos de refrigeración.

Haciendo el agostoSólo en verano de 2005 se vendieron unos 900.000 equipos del millón de ventas anual. «Aunque el arranque de este año ha sido peor por el mal tiempo, esperamos resultados parecidos», dice Carlos Moreno, director general de Master Cadena, que resalta la gran demanda que ha habido en la última década.

Aparatos que, para que no se vuelvan en nuestra contra, deben instalarse en paredes sin ventanas, lejos del calor y evitando dirigirlos directamente a las personas. A 25 oC y con una buena limpieza de filtros se asegura su mantenimiento, según la empresa de instalación Softbasic.

Sabías que...

... cada grado que disminuye la temperatura en el aparato aumenta su consumo un 8%?

... cuánto más separados estén el aparato exterior del interior, mayor es el consumo?

... una diferencia de temperatura con el exterior de más de 12 oC no es saludable?

...las diferencias de consumo entre aparatos pueden ser de más del 60%?

... se puede ahorrar hasta un 30% de su consumo si se aísla la casa del sol con toldos o contraventanas?

La batalla del aire acondicionado

Carlos Guerra. Administrativo, 39 años.

«Siempre quiero tener el aire encendido porque paso mucho calor en la pequeña agencia de viajes en la que trabajo. Pero mi compañero Orlando se queja mucho y hemos decidido utilizar ventiladores».

Orlando Ochoa. Administrativo, 68 años.

«Protesto mucho porque soy alérgico y el aire acondicionado me produce irritación y mucosidad. He convencido a mis compañeros para sustituir el aire por ventiladores, porque éstos dan menos frío».

África Sagradini. Estudiante,  20 años.

«Creo que el aire de los autobuses está bien graduado, es agradable subirse a ellos porque en la calle hace mucho calor. Ir en un vagón de Metro en verano es un suplicio, porque no están nada ventilados».

Alicia Holgado. Estudiante, 21 años.

«Coincido con África en que en el autobús se va bien y que en el Metro se pasa mucho calor. Creo que en el suburbano deberían poner aire acondicionado, porque me parece que no hay y es necesario».

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