El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha asegurado este miércoles que "espera" que en esta legislatura se "avance" en una reforma de la Cámara alta que permita "mejorar" su funcionamiento y que "equilibre más" su situación institucional con respeto al Congreso. "Hay mucho camino andado", ha subrayado, para añadir que ahora hace falta "voluntad política y decisión".

En declaraciones a los medios, tras visitar el Parlamento gallego y reunirse con la jefa del Legislativo autonómico, Pilar Rojo, ha reivindicado el papel del Senado, aunque ha admitido que su situación se podría "mejorar" a través de una reforma. Dicho esto, ha matizado que llevarla a cabo no sólo depende de él, sino que la "voluntad" debe nacer del propio Senado y de los grupos.

También habría que buscar, ha defendido, el "acuerdo" con el Congreso, por lo que el proceso puede "ser largo". Al respecto, preguntado por si él y el PP están dispuestos a impulsar esta reforma, ha replicado que él "debería" hacerlo como presidente de la Cámara que representa a todos los grupos.

Lo "ideal", ha agregado, sería buscar una situación "más equilibrada" entre el Congreso y el Senado, "profundizando" en leyes que tienen "marcado carácter territorial". Como ejemplo, ha aludido a las reformas estatutarias y ha asegurado entender, al igual que "muchos" otros senadores, que la tramitación de una ley "tan importante" debería "iniciarse" en el Senado y potenciar su papel en el proceso. "Y en la ley de financiación autonómica, tres cuartos de lo mismo", ha añadido.

Del mismo modo, ha apuntado que la "experiencia" evidencia que tiene "muy poco sentido" que cuando el Senado veta una ley que llega del Congreso —y ha ejemplificado con la tramitación de los presupuestos en los pasados ejercicios—, que a la semana siguiente la Cámara baja levante ese veto con mayoría simple. Por ello, ha insistido en que habría que buscar "un mayor equilibrio" entre las dos Cámaras.

En cualquier caso, ha ratificado que el bicameralismo "funciona en España" y que funciona "muy bien". No en vano, ha manifestado que el Senado es "absolutamente necesario" como Cámara de reflexión, para esgrimir que en el proceso de segunda lectura "se mejoran sustancialmente muchísimas, por no decir la mayoría de las leyes".

El senado "cumple su papel"

Dicho esto, ha indicado que hay "mucho camino andado" para una eventual reforma y que en los años 1997 y 1998 se hicieron "trabajos muy importantes" que serían "válidos" a día de hoy. "Yo participé en esa ponencia y el Consejo de Estado hizo suyos estos trabajos; ahora hace falta voluntad política y decisión", ha insistido, para remarcar que, en todo caso, no comparte "las críticas" al Senado.

A renglón seguido, ha defendido que el Senado ha cumplido "escrupulosa y fielmente", desde la Constitución, las labores que le encomienda la Carta Magna en función de las competencias que le otorga.

A partir de ahí, ha insistido en que el Senado puede ejercer hoy, igualmente, su función como cámara de representación territorial con instrumentos vigentes. En concreto, ha recordado que en 1995 se hizo una reforma muy profunda y se creó la Comisión General de Comunidades Autónomas, en la que están gobiernos autonómicos, Ejecutivo central y los grupos.

Esta comisión, ha continuado, tiene un papel "muy importante" y el reglamento del Senado le da "muchísimas competencias" de "armonización, cooperación y coordinación". "Si de verdad hay voluntad por parte de los gobiernos autonómicos y del central, esta comisión tiene una labor importantísima", ha esgrimido.