El concejal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Pedro Miguel Sánchez ha lamentado este domingo que "los líos" del PPCV "continúan incidiendo negativamente en la imagen de la Comunitat Valenciana y en la gestión que están haciendo de la crisis" y ha apuntado que "los permanentes enredos" entre el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "han convertido al PPCV en un culebrón de envidias, enfados y desencuentros".

En un comunicado, Sánchez ha respondido así a la concejala y vicesecretaria de Comunicación del PPCV, Marta Torrado, quien se ha referido a "la brecha entre las familias socialistas" existentes en Valencia. Al respecto, el socialista ha recordado que "cuando la Comunitat no es noticia por los casos de corrupción que asedian al PP, lo es por sus luchas internas".

"Si no tenían suficiente con saltar a las páginas de todos los diarios e informativos nacionales, ahora lo hacen por sus rencores y su ambición desmedida", ha apuntado.

Así, ha subrayado que "cuando no son noticia Barberá y Fabra por no mirarse siquiera en un acto público, lo son Rus y la alcaldesa por sus acuerdos para aislar al jefe del Consell" y ha agregado: "en el PPCV cada vez abundan más los cuchicheos y corrillos de quien se postula junto a Barberá o en el lado de Fabra, que no ha hecho migas con la alcaldesa desde su accidentada llegada a la Generalitat".

El concejal socialista ha recordado "la estrecha amistad" que unía a la dirigente con el expresidente Francisco Camps, "en el banquillo de los acusados por sus otras amistades, las de los miembros de la trama corrupta Gürtel", y "la pésima relación" con el actual jefe del Gobierno valenciano". En ese sentido, ha incidido en que "a Barberá no le sentó nada bien la decisión de Fabra de abrir una comisión para investigar el caso Emarsa". "¿Acaso tiene ella algo que ocultar?", se ha preguntado.

Por último, ha lamentado que "los miembros del PPCV de la corrupción, el despilfarro y los excesos están más preocupados en solucionar sus líos internos que la crisis económica, más grave en la Comunitat". "Una lista interminable de casos de corrupción, entre los que están Emarsa, Gürtel, Brugal, les impiden dedicarse a lo que debería ser su prioridad: mantener el Estado del Bienestar y unos servicios públicos de calidad", ha concluido.