El Gipuzko Buru Batzar (GBB) del PNV ha asegurado que no hubo "ni desaparición de dinero, ni desfases presupuestarios, ni agujeros negros" durante la época en la que gestionó la Diputación de Gipuzkoa, sino "adecuación de los proyectos de obra ante distintas circunstancias surgidas en la construcción" y ha acusado a la portavoz de la institución foral, gobernada ahora por Bildu, de "insolente y pancartera".

En un comunicado, la dirección del PNV en Gipuzkoa ha afirmado que los actuales responsables políticos de la institución "siguen aplicando la cultura de la pancarta y la calumnia, históricos referentes del comportamiento político de la izquierda abertzale" porque "han vivido demasiados años en el 'agujero negro' de la imposición y la intolerancia, en ese punto del que nada ni nadie escapa".

A su juicio, tanto el diputado general, Martin Garitano, como la portavoz de la Diputación, Larraitz Ugarte, "parecen querer emular la forma de actuar" del lehendakari, Patxi López y su Gobierno, "dedicándose, principalmente, a hacer oposición a la oposición y a tener la mirada fija en el espejo retrovisor de los anteriores gestores políticos de las instituciones que ahora son de su responsabilidad". "Cuando se ven superados por la situación, aplican aquello de que 'malos son todos los demás'", ha indicado.

Por contra, la formación jeltzale considera que la gestión del PNV "ha puesto a Gipuzkoa al nivel de los países más avanzados de Europa en cuanto a infraestructuras y tejido económico" y ha colocado al Territorio "en la mejor situación posible para poder hacer frente a la gravedad de la actual crisis económica". "No es casualidad que nuestros niveles de paro se mantengan muy por debajo de la media europea", ha apuntado.

En su opinión, la Diputación de Gipuzkoa es, en estos momentos, "la institución más solvente" ya que, "atendiendo a todas sus políticas económicas y sociales, es aún capaz de generar recursos propios para afrontar nuevos retos".

"Bildu ha heredado una institución saneada, pero nos tememos que la poca capacidad de gestión que está demostrando en los siete meses que lleva al frente de la Diputación de Gipuzkoa pueda suponer una amenaza seria para su futuro", ha precisado.

El PNV de Gipuzkoa ha negado haber creado "ninguna polémica artificial" y ha indicado que fue Larraitz Ugarte, "a la que ya vamos conociendo", quien "lanzó la acusación implícita en la pregunta que repitió ante los medios de comunicación" sobre el paradero de 92 millones de euros y la que comunicó la existencia de "los desfases" en la construcción del segundo cinturón y la AP-1 de 246 millones. Además, ha agregado que la diputada, "a pesar de disponer de toda la información, insiste en la acusación".

"respaldo unánime"

"Ni 'desaparición' del dinero, ni 'desfases presupuestarios', ni 'agujeros negros', sino adecuación de los proyectos de obra ante distintas circunstancias surgidas en la construcción de las infraestructuras más importantes acometidas en Gipuzkoa en los últimos años", ha señalado.

Según el PNV, Ugarte "sabe que los cambios fueron tramitados mediante los expedientes oportunos" y que las decisiones "fueron adoptadas con el respaldo unánime de todos los partidos políticos representados en Bidegi".

"Gipuzkoa no necesita de preguntas capciosas de una portavoz insolente y pancartera, sino una política auténtica. Y frente a la calumnia, el PNV sigue haciendo, como siempre, política de verdad para Gipuzkoa", ha concluido.