La recaudación en Gipuzkoa ha bajado en 2011 un 2,3 por ciento con respecto al ejercicio anterior, situándose en 3.596,7 millones de euros, 84,5 millones por debajo de los 3.681,2 millones recaudados en 2010 y 343,3 millones menos que la recaudación prevista en los presupuestos forales de 2011, que ascendía a 3.940 millones.

En un comunicado, la Diputación foral de Gipuzkoa ha indicado que los impuestos directos han tenido una evolución positiva, con un incremento de un 6 por ciento, mientras que los indirectos han experimentado un descenso del 10,6 por ciento.

Los presupuestos forales de 2011 preveían que la recaudación fiscal sería de 3.940 millones de euros, por lo tanto la Diputación ha reconocido que la desviación "ha sido considerable".

Como causas de la misma ha apuntado a "factores que se desconocían al elaborar los presupuestos" como los 47,8 millones a devolver por el caso Rover o los "desacuerdos" entre el Gobierno vasco y el Estado a la hora de concretar el Cupo, lo que ha supuesto que Gipuzkoa "dejara de recibir 45,6 millones".

También se ha referido a las previsiones del Ejecutivo vasco sobre crecimiento económico que preveían un aumento nominal del 3,6 por ciento que no se ha cumplido al quedarse en un 2,6 por ciento por la evolución negativa de la economía.

Además, la institución foral ha indicado que la evolución de los impuestos indirectos ha resultado "muy negativa" por el "gran debilitamiento del consumo" y la caída del IVA, por un lado por la "incidencia" del caso Rover y el crecimiento de las exportaciones que ha sido mayor que el del consumo interior, por lo que se han incrementado las devoluciones por el citado impuesto.

A juicio de la Diputación guipuzcoana, gobernada por Bildu, los criterios a la hora de elaborar las Cuentas forales de 2011 fueron "demasiado optimistas". Por otra parte ha destacado que la evolución de los impuestos directos ha resultado "muy positiva".

En este sentido, ha señalado que la recaudación del IRPF ha crecido un 7,7 por ciento, el Impuesto de Sociedades ha experimentado un "moderado" descenso del 4,2 por ciento y la recaudación por Sucesiones y Donaciones se ha incrementado un 30,8 por ciento.

La Diputación ha afirmado que la desviación respecto a las previsiones acordadas en el Consejo Vasco de Finanzas Públicas el 14 de octubre de 2011 ha resultado de un 2,3 por ciento, es decir, 91,7 millones de euros. La mitad de esta desviación lo explican los 45,6 millones de euros que no han sido abonados por el Estado en los ajustes relativos al IVA e impuestos especiales.