Perbes, pequeña parroquia de medio millar de habitantes en el municipio costero de Miño, ha visto trastocado este miércoles su ritmo habitual a la espera de que lleguen los restos mortales del expresidente de la Xunta Manuel Fraga, cuyo cortejo fúnebre ha salido sobre las 10.00 horas de su domicilio de Madrid para ser conducido hasta la iglesia de San Pedro, donde se oficiará una ceremonia antes de recibir sepultura en el cementerio de la localidad.

Según ha explicado a Europa Press el jefe de Protección Civil del Ayuntamiento de Miño, Isidro Barbeito, un centenar de efectivos componen el dispositivo que vela por que la familia pueda despedir a Manuel Fraga "con la máxima tranquilidad posible" y que, "ante la masiva afluencia prevista", ha cerrado los accesos a la iglesia parroquial y al cementerio, con el fin de evitar embotellamientos.

Aunque los familiares del fallecido han manifestado su deseo de que la de esta tarde sea una ceremonia íntima, Barbeito ha subrayado que está previsto que sean muchas las personas que se acerquen este miércoles a Perbes, por lo que se han habilitado hasta cinco aparcamientos para particulares. A mayores, se ha dispuesto otro aparcamiento en el entorno del cementerio para autoridades.

Asimismo, junto a la zona de la playa grande de Miño, cerca de la salida de la autopista, se han situado varios autobuses preparados para ejercer de lanzaderas y trasladar a asistentes, con el fin de evitar colapsos de tráfico. La circulación será regulada a partir de las 16.00 horas, precisamente, por efectivos de la Guardia Civil de Tráfico.

El amplio dispositivo de seguridad, del que forman parte también agentes de los cuerpos autonómico y nacional de la Policía, contrasta, según han explicado a Europa Press vecinos de la localidad, con los escasos efectivos policiales, "al menos visibles", que acompañaban al expresidente durante sus estancias en la localidad.

Decenas de coronas

A la espera de que empiece la ceremonia —que tendrá lugar a las 17.00 horas—, ya han llegado a la iglesia decenas de coronas y ramos de flores en honor de la figura del expresidente. Le han enviado un detalle floral, además de su partido y los grupos parlamentarios del PP en el Congreso y en el Senado, numerosos colectivos e instituciones como la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). La Autoridad Nacional de Palestina también ha remitido una corona.

Una veintena de coronas florales con mensajes de condolencia se agolpan fuera de la pequeña iglesia parroquial, de capacidad sólo para unas 50 o 60 personas. El féretro del 'león de Vilalba' será recibido a su llegada por los compases del Himno del Antiguo Reino de Galicia interpretados por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense, que lo acompañarán en su último viaje a Galicia como lo hicieron en sus cuatro tomas de posesión como titular de la Xunta.

Al que era refugio veraniego de Fraga ya han empezado a llegar familiares como su sobrino y portavoz parlamentario del PPdeG Pedro Puy, así como excolaboradores como Jesús Pérez Varela, Aurelio Miras Portugal y José Manuel Romay Beccaría, exconselleiros de Cultura, Emigración y Sanidade en alguno de los casi 16 años que estuvo al frente del Gobierno gallego. También se han acercado ya hasta el lugar otras personas como el exalcalde de Ourense Manuel Cabezas.

El panteón familiar Fraga-Estévez ya está preparado para recibir los restos mortales del expresidente de la Xunta y fundador del PP, donde descansará al lado de su mujer, Carmen Estévez, enterrada aquí desde el año 1996.

Anécdotas personales

Las anécdotas de quien llegó a ser un vecino más de esta pequeña localidad copan los recuerdos que cuentan los de la zona a los numerosos medios de comunicación desplazados hasta Perbes y priman frente a la que constituyó su faceta más pública y política.

Sus baños a primera hora de la mañana en la playa cercana a su casa, sus partidas de dominó con amigos y sus paseos por la localidad perviven en la mente de las gentes de Perbes, que en algunos casos están dispuestos a rivalizar por un puesto en las inmediaciones de la iglesia parroquial para no perderse el funeral de su vecino más ilustre.