El Centro ambiental del Ebro (Edificio Europa, Plaza de Europa 1-3) acoge la exposición "Zaragoza verde y azul: las riberas del Ebro", que permanecerá abierta hasta el próximo día 2 de febrero, y en la que se muestra, mediante fotografías y vídeos, la transformación que han experimentado las riberas del río en estos últimos años, como resultado del Plan de Acompañamiento de la Expo 2008.

Sólo tomando referencias del punto de partida se puede constatar la transformación de Zaragoza en la última década. Los cauces han dejado de ser barrera infranqueable y se han convertido en lugares accesibles y de encuentro, las riberas vacías en espacios llenos de actividad y de personas de toda clase y condición, los necesarios diques frente a las inundaciones en parques lineales.

Sobretodo, el río que ya no se percibe como peligro o amenaza, sino como próximo, amigo y hermoso, han detallado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

La exposición invita a un recorrido por el tramo urbano del Ebro, desde Ranillas hasta la desembocadura del Gállego, con un guiño hasta La Alfranca. Las fotografías reflejan el estado anterior y posterior a las intervenciones de los últimos años.

Las imágenes, al margen de su calidad artística, sirven de referencia y testimonio de las operaciones realizadas como la conservación de la vida natural de los sotos; la protección frente a las inundaciones mediante la ampliación del cauce y retranqueo de las motas; las mejoras en la accesibilidad mediante senderos, paseos, carriles bici, nuevas pasarelas y puentes; y la creación de parques lineales y renovación de los existentes formando un corredor continuo en todo el tramo urbano del Ebro.

También dejan constancia de la instalación de nuevos equipamientos que añaden centralidad y procuran el acercamiento al río; la instalación de intervenciones artísticas que ponen acento a cada tramo; y la creación de la lámina estable de agua que permite actividades recreativas, deportivas y turísticas y ofrece perspectivas inéditas de la ciudad.