Reforma constitucional

Por ello sacó adelante una reforma constitucional que facilitó su candidatura a la reelección y que le ha permitido convertirse en el primer colombiano en repetir mandato por elección popular. Los críticos le reconocen haber

Sin embargo, subrayan que no se ha visto mucho el corazón grande, si se miran las reformas económicas, en algunos casos regresivas.

Perfil

Nacido en 1952 en el departamento de Antioquia, Uribe se especializó en Administración en la Universidad de Harvard (EEUU) y más tarde en Oxford gracias a una beca otorgada por el Consejo Británico.

De pequeña contextura, cara de estudiante bueno, austeridad en el vestir y sencillez en el trato, Uribe se transforma en orador furibundo cuando se trata de defender sus ideas.

Su vida quedó marcada por el asesinato su padre, el hacendado Alberto Uribe Sierra, a manos de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al oponerse a un secuestro en 1983.

Sobreviviente a varios atentados de ese grupo insurgente, Uribe no tiene más remedio que andar rodeado por medio centenar de guardaespaldas.

Dueño de una memoria de elefante, recita discursos enteros, poemas y proclamas históricas y no olvida caras de amigos, a quienes saluda por sus nombres al llegar a los pueblos.

Casado con Lina Moreno, una filósofa ajena a la publicidad, es padre de dos hijos, Tomás y Jerónimo Alberto, estudiantes universitarios e incipientes empresarios de artesanías.

Como militante del Partido Liberal fue alcalde de Medellín, segunda ciudad y la capital industrial de Colombia; gobernador de Antioquia y senador en dos legislaturas.

Todo ello sin descuidar las faenas de sus fincas en Antioquia y Córdoba, que recorre a lomo de un caballo, otra de sus pasiones.

Candidato presidencial por un movimiento independiente, Primero Colombia, pasó de ser un simple finalista en las encuestas a ganador absoluto con su promesa de recuperar la seguridad.

Como gobernante ha impuesto un estilo de gerencia y todos los fines de semana visita una región distinta, para revisar programas, obras e inversiones y para exigir resultados, dentro de su concepción de un estado comunitario, llegando al regaño en público.

Como gobernador de Antioquia promovió la formación de unas asociaciones de vigilancia rural conocidas como las "Convivir", lo que le acarreó la acusación permanente de favorecer a los paramilitares, con los que su gobierno celebra conversaciones de paz.

Cuando era candidato presidencial en 2002 y apenas contaba con apoyo en las encuestas, afirmó que soñaba "con una Colombia con predominio de una clase media democrática, tolerante", y fijó un programa de cien puntos.

No obstante, sus detractores le censuran algunas posturas, como no reconocer que el país vive un conflicto, o como el calificativo de terroristas o aliado de éstos que ciertas veces ha dado a quienes se oponen a sus políticas.

"Me haré moler para cumplirle a Colombia", dijo Alvaro Uribe, quien ahora quiere gobernar otros cuatro años para mantener como ejes de su gobierno "la seguridad democrática, la transparencia y la reactivación económica y social", y "el trabajo como emblema".

      NOTICIAS RELACIONADAS