Los forenses creen que "lo más probable" es que Montse Martínez estuviese viva al ser arrojada por el barranco

Psicóloga y psiquiatra califican al acusado como una persona con "inmadurez afectiva" y "con problemas en el control de los impulsos".

Los forenses que realizaron la autopsia al cuerpo de Montserrat Martínez, la joven de Viana do Bolo cuyo cadáver fue localizado con signos de violencia en abril de 2001, han asegurado este martes que "lo más probable" es que la víctima estuviese todavía viva cuando el autor confeso del crimen la arrojó por un barranco.

Así lo han señalado durante la declaración que han realizado los tres forenses este martes en la segunda vista del juicio que tiene lugar en la Audiencia Provincial de Ourense para determinar si el autor confeso de la muerte de Montse Martínez, Manuel Mouriño, cometió un delito de asesinato, homicidio doloso u homicidio imprudente.

En su relato, los forenses han afirmado la joven presentaba "cinco focos de traumatismos en la cabeza" y que el "interior del cráneo había una hemorragia" causada por "uno de los golpes". De hecho, han apuntado que "dos o tres golpes" podría tener "explicación" según la versión del acusado aunque "los otros dos no".

Los forenses han explicado además que tras la autopsia pudieron determinar que "hubo agonía", que podría haberse prolongado "durante minutos o incluso horas", y que "lo más probable" es que "la víctima estuviese viva en el momento de caer por la barandilla", algo que contradice la versión del acusado, quien sostiene que estaba muerta cuando la arrojó por el barranco.

Problemas de control

En esta segunda jornada también han prestado declaración una psicóloga y un psiquiatra que elaboraron un informe encargado por la defensa de Manuel Mouriño sobre su estado psicológico. En su relato, han señalado que el acusado tiene una "inmadurez afectiva grave" y que se trata de una persona "con problemas en el control de los impulsos".

Asimismo, han calificado al autor confeso del crimen como un "sujeto peligroso" que presenta "dificultades" por haber sufrido "maltrato infantil" y "abandono" desde su infancia.

De hecho, ante la jueza ha comparecido también el jefe de Servicio de Familia y Menores de Ourense para ratificar un informe sobre los centros tutelados por la Xunta de Galicia en los que había permanecido desde los cuatro años de edad y hasta los 18 años el acusado (entre 1986 y 1998).

Detención en ibiza

Un sargento y un agente del Equipo Judicial de la Guardia Civil de Ourense, que viajaron a Ibiza para detener a Manuel Mouriño en 2010 y que luego regresaron con él a Ourense, han comparecido también este martes.

Ambos han afirmado que ya se perfilaba a Manuel Mouriño como "asesino de Montserrat" por "las contradicciones en las declaraciones de sus hermanos en su hora de llegada a casa", así como por "el hecho de negarse a entregar la ropa" que portaba aquella noche y las "heridas" que presentaba en "las manos, el torso y el antebrazo derecho".

En su declaración también han asegurado que el acusado estuvo "muy pensativo" desde el momento de su detención en Ibiza hasta su llegada a Ourense y que en un momento les preguntó si estaban "seguros" de que había sido "él" el presunto autor de los hechos. Posteriormente, han señalado que el acusado les preguntó sobre "las diferencias que había entre los diferentes tipos de homicidio" y "cuál era la pena por matar queriendo o sin querer".

Visto para sentencia

El juicio contra el presunto autor de la muerte de la joven Montserrat Martínez en la localidad de Viana do Bolo (Ourense) el 14 de abril de 2001 ha quedado visto para sentencia este martes, tras la segunda vista y después de que declarasen un total de seis testigos, se presentasen las pruebas periciales y posteriormente, las conclusiones.

La primera en prestar declaración en la jornada de este martes ha sido la prima de la fallecida, María Soledad Martínez, quien acompañaba a la víctima la noche en que ocurrieron los hechos. En su declaración, ha explicado que eran "como hermanas", que Montserrat "era muy buena persona" y que cuando le presentó al acusado le explicó que había sido "un rollo de verano".

Además, la prima de la fallecida se ha mostrado "convencida" de que fue Manuel Mouriño "quien se acercó a Montse aquella noche" y que cuando decidió regresar a casa "ella se quedó en la esquina del pub y dijo que no se iba". "Yo me quedé intranquila y al día siguiente al ver que no había regresado pensé que algo le había pasado", ha sentenciado.

Asimismo, han prestado declaración la hermana del acusado, Soledad Mouriño, y su padre, Secundino Mouriño. En concreto, la hermana del autor confeso de la muerte de Montse ha afirmado que para ella fue una "sorpresa" la "confesión" de su hermano ante la Guardia Civil y que en la actualidad "sinceramente", le "cuesta creerlo".

Un jurado popular formado por cuatro mujeres y cinco varones será el encargado de dirimir si el autor confeso del Crimen de Viana es culpable de asesinato, homicidio doloso u homicidio imprudente.

El Ministerio Fiscal solicita para Manuel Mouriño una pena de 15 años de prisión por homicidio doloso, mientras que la acusación particular solicita 20 años por asesinato y una indemnización de 500.000 euros para los padres de la joven y de 100.000 para la hermana, por nueve años de "angustia" en los que no supieron quién había matado a la joven.

Por su parte, el abogado defensor de Manuel Mouriño, mantiene que fue un homicidio imprudente y solicita que la pena condenatoria sea de entre 1 y 4 años de prisión.

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