El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha agradecido la colocación de una nueva estatua del Papa Juan Pablo II en la ciudad compostelana y que, desde este jueves, permanece instalada en la Praza da Inmaculada de la capital gallega para "reconocer a una persona amada en la vida por su virtud".

En la inauguración, a la que han acudido diversas personalidades como el alcalde compostelano Gerardo Conde Roa o la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, el arzobispo ha agradecido al Ayuntamiento compostelano la colocación de este nuevo recordatorio a un Papa realizado por Cándido Pazos, artista que también creó la estatua a Benedicto XVI en San Lázaro así como la Puerta de Europa, monumento que da la bienvenida a los peregrinos a su llegada por el Camino Francés.

"Es verdad que la ciudad del Apóstol de Santiago tiene mucho que reconocer al beato Juan Pablo II. Sus visita apostólica en 1982 y, posteriormente, en 1989 con motivo de la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Santiago, no sólo le dieron un gran impulso religioso y apostólico a esta ciudad, sino que también social y cultural", ha señalado Julián Barrio.

A este respecto, ha asegurado que, estas acciones, "no podía ser menos que reconocidas y agradecidas", como, según ha indicado, "se hizo cuando se le dedicó una Avenida" y "ahora se hace con la colación de esta estatua en la Praza da Inmaculada".

Asimismo, ha considerado que "hoy más que nunca se necesitan" estas referencias "en medio de las calles" por las que "día a día se transita" para "dar una trascendencia a la realidad de la vida" en medio de "agobios, angustias, alegrías y esperanzas".

Por su parte, el alcalde de Santiago ha erigido al Papa Juan Pablo II en uno de los "protagonistas clave de la historia contemporánea" y que "recorrió los cinco continentes del mundo" llegando "a los lugares más recónditos" y "llevar su mensaje a donde faltaba la libertad, empezando por su patria, Polonia".