La Consellería de Educación está conformando una nueva base de datos para el "tratamiento uniforme" del transporte escolar en Galicia, con el objetivo de conocer su estado general, dentro del cual ya se encuentran el 83 por ciento de los centros y el 69 por ciento de los usuarios.

Así lo ha explicado este miércoles en Comisión parlamentaria el secretario xeral de Educación, Jesús Oitavén, en respuesta a una pregunta presentada por la diputada nacionalista Carme Adán sobre el estado del estudio de las necesiades del transporte escolar en Galicia, solicitado por acuerdo parlamentario el 9 de septiembre de 2010.

Sobre esta cuestión, Jesús Oitavén, ha asegurado que la Xunta trabaja en "un programa de reestructuración, optimización y mejora del transporte escolar" en la Comunidad, aunque ha precisado que se trata de un "mapa dinámico", por lo que "no resulta fácil un estudio de carácter general".

Dentro de las iniciativas de Educación en esta materia, el secretario xeral ha hablado de la conformación de la aplicación informática -una base de datos— que realiza la Xunta desde el primer semestre de este año y que "concluirá en un estudio". Esta herramienta, que tiene en cuenta cuestiones de diversa índole, ha permitido la reestructuración de 82 rutas desde el comienzo del actual curso.

Un servicio de alto coste

Durante su intervención, Jesús Oitavén ha hecho hincapié en el alto coste que este servicio tiene en Galicia, principalmente a causa de la dispersión poblacional. En particular, ha recordado que existen en la Comunidad unas 4.500 rutas que realizan 2.300 vehículos y poseen 90.000 usuarios todos los días.

Entre otras particularidades del caso gallego, el secretario xeral ha evidenciado una "gran densidad de carreteras", con más de 25.000 paradas, un trazado "sinuoso" y una flota de transporte "inferior a la demanda".

"Sin embargo, la foto no es estática, cambia cada mes de septiembre", ha indicado Jesús Oitavén, quien ha recordado que la inversión en transporte escolar en Galicia ha aumentado un 34 por ciento en 10 años y que, de seguir esta tendencia, en 2020 se necesitarían 160 millones de euros, algo "económicamente inviable".