Tras la victoria rotunda del PP, las quinielas se trasladan ahora a la futura composición del Gobierno de Mariano Rajoy, que ya ha avisado que dirigirá un Ejecutivo más reducido (en torno a un decena de ministerios) y con áreas fusionadas. Los rumores crecen y ya hay muchos más candidatos que sillones en el Consejo de Ministros.

Todo parece indicar que Soraya Sáenz de Santamaría será la mano derecha de Rajoy en el Gobierno, quizá con una vicepresidencia ejerciendo la portavocía. Jorge Moragas seguramente seguirá en el equipo más cercano a Rajoy como jefe de su Gabinete. También se habla de fusionar las carteras de Interior y Justicia, cuyo titular tendrá que gestionar el fin de ETA. Al principio se habló de Alberto Ruiz-Gallardón para este cometido, con dos potentes secretarios de Estado: Ignacio Astarloa, en Interior, y Alfredo Prada o Arturo García Tizón, en Justicia. Últimamente se coloca a Gallardón como ministro portavoz en lugar de Soraya.

Rajoy también podría unir en un macroministerio Economía, Hacienda, Turismo, Comercio y Ciencia e Innovación. El mejor situado parece José Manuel González Páramo, un tecnócrata, no un político, para un área tan sensible. Es catedrático de la Complutense, doctor por Columbia y miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo. Pero no se descartan otros nombres como Luis de Guindos (ex Lehman Brothers) y Jaime Caruana, exgobernador del Banco de España.

Dentro del área económica, Industria podría ir para Cristóbal Montoro; y Trabajo (un duro hueso de roer con 5 millones de parados) para una desconocida Fátima Báñez, primera en la lista por la provincia de Huelva y abogada experta en el sector económico y empresarial. El mediático Esteban González Pons también suena para Trabajo.

En las carteras sociales, Rajoy cuenta con dos mujeres que llevan mucho tiempo trabajando con él: Ana Pastor, en Sanidad y Elvira Rodríguez, en Agricultura y Pesca. Para esta última área también suena José Manuel García-Margallo, eurodiputado y miembro de la Comisión de Economía de la Eurocámara. Margallo también podría hacerse con Administraciones Públicas (ahora bautizada como Política Territorial).

Educación y Cultura también se fusionarían bajo un solo ministro: José María Lasalle. Manuel Pizarro y José Manuel Soria suenan para Fomento, que englobaría a Medio Ambiente (con Carlos Floriano en segundo nivel). Para Defensa el mejor colocado es Miguel Ángel Cañete, aunque el omnipresente Gallardón también aparece en esta quiniela. Más secretismo hay en Exteriores. Suenan Josep Piqué, Antonio López Istúriz (secretario general del PP europeo) y Rodrigo Rato.

Un nuevo Gobierno popular llevará cambios dentro del organigrama del PP. Ana Mato podría sustituir como secretaria general del PP a Dolores de Cospedal, que se centraría así como presidenta de Castilla-La Mancha. González Pons sustituiría como portavoz parlamentario a Soraya Sáenz de Santamaría si esta es ministra. También habrá cambios en Congreso y Senado. Ana Pastor podría ser presidenta del primero y Pío García Escudero, del segundo.