UGT-Galicia y el Sindicato Nacional de CC.OO. de Galicia han hecho un llamamiento "a la participación ciudadana" el próximo 20-N y piden el voto abiertamente, aunque sin especificar formación política, "para aquellos partidos que defienden un modelo de bienestar social, solidario y unos servicios públicos de calidad".

Las dos centrales sindicales, en un comunicado conjunto, aseguran que "hay que cambiar el modelo de afrontar la crisis" y apuestan por aplicar "políticas que estimulen el crecimiento, el trabajo y la demanda interna. Además, los sindicatos reivindican medidas de control público a la banca, y de persecución del fraude fiscal y la especulación financiera "para redistribuir la riqueza y para que pague más quien más tiene".

Además, CC.OO. y UGT-Galicia han cargado contra la reforma laboral aprobada en 2010 por el Gobierno y las medidas que permiten el encadenamiento de contratos temporales y que amplían el contrato de formación hasta los 30 años. "Así no se genera empleo, sino precariedad. Ése no es el camino para salir de la crisis", afirman.

En este sentido, las dos organizaciones consideran "la lucha contra el paro y la creación de puestos de trabajo con derechos" las principales preocupaciones de las formaciones políticas que concurren a las elecciones.

"Con una tasa de paro en Galicia del 17,4 por ciento y con una temporalidad insostenible queda demostrado que la economía gallega y española tienen que romper con la vieja receta de basar la competitividad empresarial en bajos costes laborales", han reivindicado.

Otra de las cuestiones en las que centran su atención es en la prestación por desempleo. Según los sindicatos en Galicia hay ya "más de 65.000 personas paradas que no reciben prestación ni subsidio por desempleo", problemática que, a su parecer, debe centrar la preocupaciones de cara al 20-N "para no caminar hacia la fractura social".

Negociación colectiva

CC.OO. y UGT han hecho también referencia a la negociación colectiva. A ella se han referido como "una herramienta vital para redistribuir los beneficios de las empresas y para garantizar la estabilidad y la calidad de los puestos de trabajo.

Las dos centrales han asegurado que "seguirán defendiendo el papel de la negociación colectiva, impulsando procesos en las empresas y en los sectores para proteger las condiciones de los trabajadores".