La concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria, Marian Castellanos, ha anunciado que la comisaría del casco histórico dejará de prestar servicio durante las noches de los fines de semana a partir del próximo viernes. Los agentes que atendían el centro policial pasarán a realizar funciones de calle durante ese periodo.

La decisión se ha adoptado ante la "baja cifra" de atestados instruidos por esa comisaría en las noches de los fines de semana, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

Castellanos ha explicado que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2011, la comisaría tramitó 41 atestados en las noches de los fines de semana.

El coste de mantener abiertas estas dependencias durante las noches de los viernes y los sábados ronda los 600 euros por denuncia, sin contar los derivados de mantenimiento del edificio y gastos corrientes de agua, luz, calefacción u ordenadores. Castellanos ha asegurado que esto "hace insostenible la permanencia de este servicio".